Bolsa, mercados y cotizaciones

Pero, ¿por qué sigue subiendo la prima de riesgo si ya han rescatado a España?



    Las dudas siguen presentes a la espera del plan definitivo para ayudar a la banca con hasta 100.000 millones, ya que su rescate no será la panacea para la economía española. Así las cosas, y tras las caídas iniciales, la prima de riesgo ha vuelto a superar el nivel critico de los 500 puntos. Y es que el nivel de deuda subirá a máximos y el déficit podría seguir engordando en un contexto económico más bien deprimido.

    Además, un portavoz de la Comisión ha confirmado que cualquier ayuda que llegue a través del MEDE será senior sobre el resto de acreedores a excepción del FMI. Es decir, que cobrarían antes que los inversores privados, lo que genera dudas en los inversores y añade riesgo a la inversión en España. En efecto, el rescate de la banca puede hacer que suba la prima de riesgo de España.

    Nada de lanzar las campanas al vuelo. Primero, porque con la información disponible hasta el momento, lo que está claro es que el respaldo aportado al sector financiero español engordará como nunca el peso de la deuda pública sobre el Producto Interior Bruto (PIB), es decir, sobre el conjunto de la economía española. Y esa deuda hay que pagarla.

    Antes de los acontecimientos del fin de semana, el Gobierno calculaba que la deuda pública equivaldría al 79,8% del PIB a finales de 2012. Esta carga, que ya duplicaba la existente antes de la crisis, crecerá en la medida en que los bancos españoles hagan uso de la línea de crédito ofrecida. Pero si como recogen los pronósticos se consumen 80.000 millones, la ratio deuda/PIB aumentaría hasta el 87,9%. Y si se llegara hasta los 100.000 millones, ese porcentaje se dispararía hasta el 89,8%, es decir, 10 puntos porcentuales por encima de los pronósticos del Ejecutivo. Desde 1980, el primer año del que el Fondo Monetario Internacional (FMI) dispone este dato para España, la carga de la deuda jamás había sido tan alta.

    Por tanto, de fondo siguen existiendo riesgos que pueden pesar sobre la prima. Por un lado, ese incremento de la deuda puede desembocar en nuevas rebajas de la calificación crediticia de España. Y por otro, supone una amenaza potencial sobre el déficit público, es decir, en el desajuste de las cuentas públicas.

    Muchas dudas que aclarar

    Con la intención de mitigar esta amenaza, el Gobierno tiene previsto, precisamente, cubrirse las espaldas aplicando a las entidades que reciban dinero un interés adicional al exigido por Europa al FROB. Es decir, superior al 3-4% que se espera que se disponga de ese dinero. De ser así, con ese margen se aseguraría un colchón de liquidez por si hubiera algún problema y, en caso de no haberlo, generaría un ingreso extra para las arcas públicas.

    Sin embargo, y para saber si el Ejecutivo puede aplicar ese recargo, falta saber cómo proporcionará el FROB esa ayuda. Es decir, si lo hará en forma de capital, en cuyo caso no podrá imponerlo, o si lo hará con otros productos híbridos, como pueden ser los CoCos o bonos convertibles contingentes, que sí permitirían cobrar ese interés superior.

    Y es que falta conocer mucha, casi toda la letra pequeña, algo que, conociendo la maquinaria política europea, es fundamental. "Faltan muchos detalles. Como quién será el que ponga el dinero. ¿Será la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (FEEF) o el Mecanismo de Estabilidad (Mede)? Según quién lo haga, la deuda será de más o menos calidad y eso podría crear problemas para las colocaciones del Tesoro Público", advierte Juan Ignacio Crespo.

    Para Juan Ramón Caridad, director de Swiss&Global, "Europa ha dado una patada hacia delante y ha concedido más tiempo a España; tres o seis meses". En su opinión, por tanto, habrá más sorpresas en el futuro. "La ayuda para los bancos puede ser el anticipo de lo verdaderamente importante, que es lo que puede estar por venir y que puede manifestarse en forma de una verdadera integración fiscal y de eurobonos", añade.