Bolsa, mercados y cotizaciones

Duro mensaje del Bundesbank a España: el BCE no está para arreglar su problema

    Jens Weidmann, presidente del Bundesbank. <i>Foto: archivo</i>


    España debería tomarse la subida de los intereses de los bonos como un estímulo para atacar la raíz de sus problemas de deuda, y no mirar al Banco Central Europeo (BCE) para que ayude comprando sus bonos, aseguró hoy Jens Weidmann, presidente del Bundesbank y miembro del BCE, a Reuters. La inhibición letal del BCE: sin su apoyo Europa no conseguirá nada.

    Weidmann, que lidera a algunos miembros del banco central a la hora de buscar una salida a las medidas extraordinarias tomadas como consecuencia de la crisis, dijo también que ningún miembro del BCE está a favor de usar el programa de compra de bonos (SMP) para fijar un tipo de interés específico en los bonos de algún país y que su colega Benoit Coeure simplemente resaltó un hecho cuando dijo que este programa seguia existiendo.

    En la entrevista, Weidmann defendió igualmente que no veía razones para discutir una nueva ronda de subastas de liquidez a 3 años tras las llevadas a cabo en diciembre y febrero.

    Sobre la reciente subida de los intereses de los bonos de la periferia, el alemán defendió que "no debemos proclamar siempre el fin del mundo si los tipos de interés a largo plazo de un país ascienden temporalmente por encima del 6%". "Esto es un estímulo para los políticos de esos países preocupados por hacer sus deberes y recuperar la confianza del mercado mediante reformas".

    El BCE siguió sin comprar bonos por quinta semana consecutiva, pero Benoit Coeure, que está a cargo del programa, alimentó las expectativas del mercado de que el banco podría reactivarlo cuando recordó que el SMP seguía vigente. "Los límites del SMP son claros", señaló Weidmann. "al mismo tiempo, el Consejo del BCE no ha finalizado el programa. Benoit Coeure describió eso".

    Este programa ha dado algo de alivio a España y otros países de la periferia, pero también ha generado fuertes divisiones internas en el BCE, provocando la salida de Axel Weber, predecesor de Weidmann en el Bundesbank, y la de Jürgen Stark, execonomista jefe de la institución.

    Algunos inversores están apostando por la reciente subida de los intereses de los bonos de España forzará al BCE a reactivar las compras de bonos, pero Weidmann sugirió que los países no deberían mirar al banco central para este tipo de ayuda.

    "Nuestro trabajo no es dar ayuda financiera para alargar en el tiempo los ajustes necesarios", defendió el alemán. "Eso es exactamente para lo que sirve el fondo de rescate".

    ¿Un toque a Rajoy y De Guindos?

    Sobre las megainyecciones a 3 años, Weidmann dijo que ayudó a calmar los mercados temporalmente, pero añadió que con este "calmante" viene una dependencia. "Nada más terminar la última subasta a 3 años, las peticiones de una tercera o cuarta ronda se hicieron notar, y las reformas necesarias, especialmente en el sistema bancario, corrieron el riesgo de retrasarse". Las inyecciones del BCE, tóxicas para la banca.

    "No veo razones para discutir sobre una tercera inyección. Si un banco solo vive del banco central, entonces claramente no tiene un modelo de negocio sostenible", argumentó el presidente del Bundesbank. "Depende de las autoridades nacionales el reestructurar o liquidar esos bancos". Eso sí, reconoce que ahora no es tiempo de salir del modo crisis, pero que hay que estar preparados.

    La banca española ha estado desde comienzos del año en el punto de mira de los inversores, que estiman que el agujero es mayor del reconocido y creen que la reforma financiera presentada en febrero por Luis de Guindos se quedaba corta. Desde entonces, el Gobierno ha tratado de acelerarla y disipar las dudas. La banca podría necesitar más dinero público: Bankia, en el punto de mira.

    No a la propuesta de Sarkozy

    Por otro lado, el presidente del Bundesbank respondió a la petición del presidente francés, Nicolas Sarkozy, que demandó un mayor papel del BCE a la hora de impulsar el crecimiento de la Eurozona.

    Weidman aseguró que la mejor contribución que pueden hacer al crecimiento es la estabilidad de precios, en línea con el mandato existente actualmente. "Me llena de preocupación que se esté discutiendo suavizar el mandato", añadió. "Una discusión sobre esto puede tener efectos en las expectativas de inflación".

    Sarkozy aseguró que dar al BCE un rol pro-crecimiento no requeriría cambios en los tratados europeos ni pondría en cuestión su independencia, pero la propuesta ha levantado ampollas en Berlín.

    Hablando del futuro de la Eurozona, Weidmann dijo que era absurdo hablar de la ruptura del bloque aunque puntualizó que "nadie puede descartar definitivamente que un país en concreto deje la unión monetaria, pero eso es un caso hipotético".