Bolsa, mercados y cotizaciones

Las 'telecos' y la mejoría en Japón llevan al Ibex al nivel previo al seísmo



    La bolsa española sube ya un 7,26 por ciento en el año y reemplaza a la italiana como la más alcista de Europa. Las fuertes correcciones que sufrieron los mercados la semana pasada como consecuencia de la alarma nuclear detectada en Japón fueron interpretadas por muchos analistas como oportunidades de compra.

    El Ibex 35 no sólo consigue mantenerse por encima de los, 10.500 puntos, sino que además ha recuperado ya el nivel que tenía antes de que se produjera el terremoto en tierras niponas (es el único de Europa que lo ha hecho) y, ya de paso, supera a Italia como el mercado europeo más alcista del año con un repunte del 7,26 por ciento.

    Al 2,38 por ciento que sumó en la jornada de ayer hay que añadir las alzas del 1,3% que está consiguiendo en estos momentos gracias sobre todo al repunte que está teniendo elñ sector bancario y a la buena acogida que ha tenido la subasta de letras del tesoro, cuyo rendimiento ha sido el más bajo desde el mes de octubre.

    A recuperar el dinero perdido

    La subida de ayer, en la que mucho ayudó el hecho de que la bolsa japonesa permaneciera cerrada por festivo y que el foco de atención haya vuelto a trasladarse del lejano Oriente a Oriente Medio, tras el bombardeo de los países aliados a Libia, ha permitido a las bolsas occidentales recuperar buena parte del dinero perdido la semana pasada. Unas pérdidas que también está consiguiendo acotar hoy ya que los mercados están manteniendo el rebote al calor del cierre del Nikkei, que cerró con un alza del 4,4%.

    En todo caso, sólo en la jornada del lunes los principales mercados incrementaron su capitalización bursátil en 295.000 millones de euros, lo que implica que han recuperado un 35 por ciento de los 825.000 millones de euros perdidos en las jornadas posteriores al tsunami japonés.

    Pero la compra de acciones no está siendo la única decisión que están tomando los inversores. Muchos también están optando por reducir su exposición al mercado de bonos ante la tregua que ofrecieron los activos de riesgo. Así, la rentabilidad de los bonos alemanes y franceses ha repuntado hasta alcanzar los niveles previos al tsunami.

    Esta situación no se repitió en el mercado de deuda pública de los países de la periferia. A juzgar por la caída de la rentabilidad de la deuda pública española a diez años, que cae cuando sube el precio, parece que está viendo más compradores que vendedores ya que el rendimiento del bono español a 10 años acumula ya varias jornadas a la baja, lo que está permitiendo que la prima de riesgo permanezca por debajo de los 200 puntos básicos.