Bolsa, mercados y cotizaciones
Los bonos y los CDS de Grecia vuelven a los niveles críticos de la semana pasada
El mercado parece tranquilizarse un poco tras la decisión de Grecia de dirigirse a Bruselas, el BCE y el FMI. Esta mañana, las dudas de su aprobación por los diferentes parlamentos europeos ha llevado a los bonos griegos y a los CDS a los niveles críticos de la semana pasada, pero tras el anuncio se han moderado. De nuevo el mercado ha presionado a las autoridades, aunque desde el país heleno se quiera restar importancia a la carta remitida a las autoridades internacionales. Grecia podría abandonar la colocación de deuda en dólares ante la falta de demanda.
Así la rentabilidad del bono griego a 10 años ha llegado a subir 30 puntos básicos y alcanzar el 7,38%, cuando el jueves pasado, el peor día para los títulos, cerró en el 7,364% aunque durante el día llegó a superar esos niveles.
Sin embargo, durante el día se han calmado, una vez que Grecia se ha dirigido al BCE, FMI y Bruselas para discutir un programa económico que podría incluir la ayuda financiera. Poco después de la apertura de Wall Street se han moderado las subidas y la rentabilidad del bono se sitúa en el 7,1%.
Los seguros contra el impago de la deuda han registrado un movimiento similar. Los CDS de Grecia han subido esta mañana hasta situarse en los 438 puntos, frente a los 439 puntos del jueves pasado. A mediodía, por el contrario, bajan con fuerza, 13 puntos básicos, hasta los 413 puntos.
¿Estará disponible el dinero?
Estos movimientos en los mercados son un "signo de que los inversores están ponderando los riesgos de implementación del paquete de ayuda y de las medidas de austerirdad", explicaron en un informe analistas de Commerzbank.
El parlamento holandés discute hoy el tema, mientras que en Irlanda, Alemania y Francia la ayuda tendrá que ser votada, según anunciaron ayer portavoces de estos gobiernos.
"El mercado todavía ve algunos riesgos ligados al hecho de que la ayuda tenga que ser aprobada por unanimidad", añadían estos expertos.
Bruselas no pierde la calma
Desde la Eurozona se sigue intentando transmitir la idea de que nada de lo que parece apuntar el mercado va a suceder.
Así, el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha asegurado en Bruselas que el impago no es una opción, y ha dicho que "no habrá default".
Además, respecto al compromiso de los miembros con la ayuda, ha señalado que "no tengo razones para dudar del compromiso de Alemania si es necesario y si la ayuda es pedida", a pesar de los problemas legales que podría haber en el país teutón.
"Hay una preocupación sobre el si el dinero estará disponible", explicó a Bloomberg Toby Nandle, de Baring Investment Services. "Hay gente que está deseando poner su propio dinero en riesgo apostando a que esto pasará".