Bolsa, mercados y cotizaciones

Los tres objetivos de la ampliación de capital de Telefónica: reducir deuda, salir de compras y mantener el dividendo

  • STC no quiere perder una rentabilidad por dividendo del 8%...
  • ... y la compañía podría valorar la compra de Vodafone España o Digi
  • Los planes de una eventual operación se concretarán en noviembre

Javier Luengo

Telefónica no quiere quedarse atrás, pero para ello necesita recursos y por eso la compañía que dirige Marc Murtra estaría valorando una ampliación de capital de entre 3.000 y 4.000 millones de euros, como adelantaba este diario en junio. Nuevos rumores en torno a esta operación han provocado una caída en bolsa que llegó a superar, en algunos momentos de la sesión el 6% para, posteriormente, remitir hasta el 4,81% al cierre de la sesión y quedar en los 4,65 euros por acción.

La última vez que la acción perdió tanto en una sola sesión fue hace dos años, cuando a principios de agosto de 2023 se desplomó más de un 7% tras la pérdida del contrato mayorista de 1&1 en Alemania. El volumen de negociación de la compañía durante la sesión de este pasado jueves sextuplicó la media que viene moviendo el título en las últimas semanas en los mercados.

Ahora, según confirman fuentes del mercado al diario Vozpópuli, la eventual ampliación de capital contaría con el apoyo de la SEPI, STC y CriteriaCaixa, y habría contratado a varios bancos de inversión para diseñar la operación. De hecho, entre los objetivos principales de la operación estaría que STC, que adquirió su participación con una rentabilidad por dividendo cercana al 8%, mantenga esta cifra tras la ampliación, ya que la política de retribución al accionista, prioritaria para inversores como STC y CriteriaCaixa, es un pilar fundamental de la compañía.

Otro objetivo detrás del movimiento es el de formar parte de la consolidación que, en los próximos años, se va a llevar a cabo en el sector en Europa y, para ello, necesita financiación externa debido a la elevada deuda del grupo de telecomunicaciones. El apalancamiento de la española supera, en estos momentos, los 27.700 millones de euros, es decir, 2,7 veces la radio deuda/ebitda. También para reducirlo podrían utilizarse los fondos.

De llegar a protagonizar una operación corporativa, el mercado especula con que Telefónica pueda terminar usando los recursos de la ampliación de capital para la compra de alguno de sus rivales en España como Digi o Vodafone. Los expertos también valoran la opción de que el dinero se emplee en la compra del 50% de la filial británica Virgin Media O2 a Liberty.

Estas posibilidades representan un cambio significativo en la estrategia de Telefónica, que, por primera vez en años, podría pasar de centrarse exclusivamente en la reducción de deuda a realizar movimientos ofensivos. Desde la presidencia de Cándido Velázquez-Gaztelu (1990-1996), ningún presidente ha logrado generar un impacto claro en el valor para los accionistas, pero el contexto actual, con una cotización más alta tras más de un año de consolidación estratégica, ofrece una ventana de oportunidad.

La última ampliación de capital significativa de Telefónica tuvo lugar en 2015, cuando la compañía recaudó 3.000 millones de euros para financiar la adquisición de la brasileña GVT.

En noviembre de 2022, como parte de su programa de scrip dividend, Telefónica ejecutó una ampliación de capital de hasta el 3,2% de su capital social para distribuir dividendos en forma de acciones.

Oficialmente, Telefónica no ha confirmado nuevas operaciones, y todas las decisiones se enmarcan en su plan estratégico, que combina la reducción de deuda con el impulso del crecimiento.

"A futuro, esperamos un buen momento en Europa y Brasil, mientras continuamos con nuestras desinversiones en Hispanoamérica, trabajando en reducir nuestra exposición en la región", afirmó Murtra durante la presentación de resultados de finales de julio, en la que la compañía reportó pérdidas de 1.355 millones de euros debido a las ventas de negocios en Latinoamérica. Según fuentes del mercado, los planes para una operación corporativa están en evaluación, pero los analistas consideran que cualquier anuncio oficial se pospondrá hasta la actualización del plan estratégico, prevista para finales de noviembre.