Bolsa, mercados y cotizaciones

La apuesta silenciosa de Wall Street: el sector que no para de subir y duplica al S&P 500

  • El índice de semiconductores de EEUU gana un 6% en el año...
  • ... duplicando las ganancias acumuladas del S&P 500
  • Nvidia, baluarte de la industria, tiene una oportunidad "enorme" 
Imagen de gráficos y Wall Street. iStock

Javier Luengo

¿Quién dijo que la industria de los chips estaba acabada hasta que Trump aclare qué hará con su cruzada arancelaria contra el mundo? El índice de semiconductores de Filadelfia, donde se negocian las 30 empresas más grandes del sector que cotizan en EEUU, gana en lo que va de año más de un 6%, más del doble de lo que avanza el conjunto del mercado norteamericano: el S&P 500 rebota en 2025 un 2,8%.

Si bien los inversores siguen preocupados con qué pasará cuando terminen las negociaciones comerciales abiertas de varios Gobiernos del mundo con EEUU, todo apunta a que la demanda de inteligencia artificial permitirá a los inversores mantener el optimismo y superar el miedo para con la industria de chips. "Parece tener futuro", sintetizan los analistas de Bernstein en una de sus últimas notas a clientes.

Nvidia, apenas a un 3% de los máximos anuales, podría capitalizar una gran parte de las subidas. La fuerte demanda de semiconductores de próxima generación ha disipado las dudas sobre el negocio de la firma. "Es lo suficientemente alta como para cubrir gran parte del negocio perdido en China", aclaran los expertos del banco de inversión estadounidense en relación con la prohibición de exportar productos de la compañía estadounidense al gigante asiático.

En sus últimas cuentas, Nvidia predijo una pérdida de 8.000 millones de dólares en ingresos por la caída del negocio en la otra orilla del Pacífico. Sin embargo, si Trump flexibiliza las normas o la compañía "logra sortearlas", este movimiento geopolítico podría "representar un potencial positivo".

Tras las últimas mejoras, la compañía debería revalorizarse en bolsa un 21%, hasta los 171,49 dólares por acción, según recoge Bloomberg.

Bernstein también confía en el buen hacer de Broadcom, cuya especialización de negocio se centra en el proceso de inferencia, es decir, en utilizar los modelos de aprendizaje ya entrenados para hacer predicciones sobre nuevas consultas.

Con todo y con ello, a día de hoy, el negocio core del grupo -el de chips no relacionados con IA- todavía "sigue siendo débil", según exponen los analistas. En el año, la acción gana más de un 8%.

AMD, mira hacia el trono

AMD, entretanto, sigue su camino. La acción, tras ganar en las últimas horas más de un 9%, se vale de las esperanzas del mercado para mantener el buen pulso. Los inversores confían en sus próximos chips y en los renovados sistemas de inteligencia artificial de la serie Instinct MI350 presentada hace algo menos de una semana.

Piper Sandler ya ve el precio de la acción en los 140 dólares -lo que implica un potencial alcista de más del 11%- destacando el creciente optimismo en torno al segmento de GPU y la inteligencia artificial. El consenso de mercado ve a la acción en unos precios más contenidos, en el entorno de los 130 dólares, es decir, un 3,6% por encima de los niveles actuales.

Al cierre del último trimestre fiscal, AMD cosechó un incremento de los ingresos del 57% por su negocio de centros de datos gracias a una mayor demanda de los servicios por la inteligencia artificial, las alianzas firmadas con grandes actores del mercado tecnológico (Microsoft y Meta, principalmente) y un nuevo programa de recompra de acciones de 6.000 millones de dólares.

Sea como fuere, a su favor juega la baza de que AMD tiene cuota de mercado que ganar, ya que Nvidia, en virtud de la previsión de demanda de semiconductores para los próximos años, no puede satisfacer todos los pedidos existentes. Desde Bernstein entienden que, en todo caso, la empresa todavía podría tener dificultades para competir en escala con la compañía de Jen-Hsun Huang, pero dicen que están "en el punto de partida".

Trump, catalizador clave

También cree el mercado que la industria de semiconductores aprovechará el acuerdo entre la administración de Donald Trump y los países del Golfo Pérsico para seguir creciendo. Tras un viaje de tres días por Oriente Medio, el republicano anunció a mediados de mayo un pacto con Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí para la venta de chips avanzados de Nvidia y AMD.

Al tiempo, según cuenta The New York Times citando varias fuentes inmersas en las negociaciones, la Casa Blanca ha rubricado un acuerdo paralelo para entregar anualmente cientos de miles de los chips más avanzados de Nvidia al país con el ánimo de construir uno de los mayores centros de datos del mundo.

Los envíos, que comenzarían tan pronto como en los próximos meses, se destinarán a proveedores estadounidenses de servicios en la nube y unos 100.000 de ellos a G42, una empresa emiratí de IA.