Bolsa, mercados y cotizaciones

El Fondo Soberano de Noruega pide una reforma urgente de los mercados de capitales en Europa para competir en una nueva era

  • Armonización de impuestos, legislación y supervisores
  • Dicen que por ese motivo se ha reducido el peso de Europa en su cartera del 25% al 15%
  • Las empresas de la UE se marchan a EEUU a cotizar en Wall Street 

elEconomista.es

El mayor fondo soberano del mundo ha pedido una reforma urgente en los mercados de capital de Europa. Desde materia tributaria, hasta insolvencia, pasando por supervisión. Una armonización total que garantice un gran mercado en el Viejo Continente que puede ganar la partida en cuanto a competitividad a Asia y EEUU. El Fondo Soberano de Noruega, con 1,9 billones de dólares en activos bajo gestión, posee cerca del 2,5% de todo el capital de las cotizadas europeas. Sin embargo su presencia en las mismas ha caído, pasando de representar un 25% de sus inversiones al 1% en una sola década.

El motivo detrás de esta cada vez más débil apuesta por su propia región es, según han expresado desde Oslo, la menor competitividad de los mercados de Europa frente a sus rivales. "Para nosotros es fundamental que el mercado europeo funcione correctamente... Parece que hay un sentido de urgencia ahora mismo (en las autoridades).. Nosotros también lo sentimos, y nos alegra", declaró Malin Norberg, jefa de estrategias de mercado del fondo, al Financial Times.

Esta institución ha sido consultada por la Comisión Europea sobre la integración de los mercados de capitales y responderá esta semana. Su punto de vista pasa por cambios radicales que le permitan abordar los grandes problemas que afectan al continente. El principal supone el hecho de que se trata de pequeños mercados muy divididos y cada uno con sus propias reglas.

Según la carta con la que responderán a la Comisión Europea, y a la que ha tenido acceso Financial Times, defiende que "compartimos la preocupación de que con el paso de los años los mercados europeos se han quedado atrás en dinamismo empresarial y de la provisión de nuevas oportunidades para los inversores instituciones". El motivo por el que esto ha sucedido es múltiple pero apuntan claramente a que "se han generado una serie de barreras como las leyes nacionales en cada mercado de valores, las leyes corporativas independientes y los regímenes de insolvencia". Todas estas cosas "varían significativamente dependiendo de cada Estado miembro".

Las medidas que proponen desde Oslo son sistemas armonizados para cada una de estas cosas. Una ley única de insolvencia que afecta a toda la UE, derechos de valores y sociedades unificados y, especialmente, una armonización tributaria, en particular en retención de impuestos. También debería haber una "emisión de deuda racionalizada y coordinada". Es decir, un mercado único de deuda europeo. En última instancia destacan la necesidad de un gran regulador único europeo y una supervisión también centralizada que permita una mayor flexibilidad.

Todo esto, por ejemplo provocaría una actividad mejorada. Ahora mismo han puesto el foco en EEUU con un 40% de su cartera dado que este país ofrece un mercado con unos mecanismos más claros que ha generado un círculo virtuoso que atrae más liquidez y, por lo tanto, genera más valor para sus empresas. Es este el motivo por el que se han visto 'fugas' de algunas compañías europeas de Wall Street siendo la norma en Londres y en menor medida en otros mercados. Ejemplos claros de esta tendencia son Spotify o Klarna, que nacieron bajo el paraguas del a UE pero que han optado (o tiene previsto hacerlo) por cotizar en suelo norteamericano.

"Hemos visto en los últimos años que el número de empresas europeas en las que hemos podido invertir ha disminuido, y también el tamaño relativo de AUM (activos bajo gestión) que tenemos en Europa también ha disminuido significativamente", dijo Emil Framnes, director global de operaciones de renta variable del fondo.

La Unión del Mercados de Capitales (UMC) es uno de los grandes proyectos que quiere poner en práctica la UE y que el BCE insiste en cada momento que puede. De hecho tanto Christine Lagarde como Luís de Guindos han afirmado públicamente que si consiguen avanzar en este camino pueden provocar que las horas bajas del dólar se traduzcan en una expansión histórica del euro como moneda internacional. Esto traería grandes beneficios para una región cuya demanda de euros se dispararía y con ella los ingresos de señoreaje (lo que se gana por emitir moneda), entre otras grandes ventajas de las que disfruta el dólar actualmente.

Según la propia Comisión Europea "Los mercados de capitales en Europa siguen estando fragmentados según las fronteras nacionales, y su integración financiera es inferior a los niveles anteriores a la crisis financiera mundial. Junto con el tamaño relativamente pequeño de dichos mercados de capitales, esta fragmentación impide el reparto transfronterizo de riesgos, lo que reduce la resiliencia de la UE a los sobresaltos".

Actualmente se está poniendo en práctica una Unión parcial con solo algunos de estos puntos. En particular unas normas de insolvencia y reestructuración parcialmente armonizadas, una simplificación de las normas bursátiles y algunas medidas más. Esto tendría que resolverse por completo en 2027. Sin embargo, queda por ver si la UE puede seguir dando pasos en esta dirección o la fragmentación se acabará imponiendo.