Bolsa, mercados y cotizaciones

El primer 'Día del Inversor' de elEconomista.es

  • Nos traemos la Bolsa a la sede del periódico...
  • ... en la nueva etapa del ciclo 'Empresas que crean valor para el accionista'
Juan Flames, consejero delegado de BME. eE.

Joaquín Gómez

El próximo miércoles celebraremos en la sede de elEconomista.es la XX edición del ciclo Empresas que crean valor para el accionista, que tradicionalmente se ha hecho en la Bolsa de Madrid. Después de tantas ediciones en las que nos hemos dado cuenta de la importancia que tiene un medio especializado como canal con los inversores minoritarios hemos decido reconvertir el ciclo Empresas que crean valor para el accionista en el Primer Dia del Inversor de elEconomista.es, coincidiendo además con la apertura del centro de eventos del periódico.

Esto no significa que nos vayamos de la Bolsa, que forma parte de la columna vertebral de las temáticas que interesan a los lectores de nuestro medio. Nos traemos la Bolsa a elEconomista.es, al contar para la inauguración del Día del Inversor de elEconomista.es con Juan Flames, consejero delegado de BME.

Los medios de comunicación, las empresas y la Bolsa tenemos la obligación de comunicar qué sucede, qué afecta y qué expectativas generan las cotizadas porque son muchos los pequeños inversores, que no son ricos, que dedican sus ahorros a comprar compañías y ayudan a la financiación de tejido productivo.

Los accionistas de las cotizadas en el mercado español, uno detrás de otro, llenarían decenas de estadios de fútbol. Aunque muchos accionistas, como es lógico, lo son de distintas compañías, se calcula que en España hay entre un millón o dos millones de particulares que compran acciones. Similar a la base clientelar de quienes compran fondos de inversión.

Aunque hay un dato que a mí me parece mucho más importante: son muchos los hogares que asemejan el cobro de los dividendos de las empresas en las que invierten a un salario adicional que entra en casa. Son inversores conscientes de que la remuneración de las compañías supera con creces a las depósitos o Letras del Tesoro. En la actualidad casi una veintena de compañías cotizadas del Mercado Continuo triplica el 2% que ya ni siquiera ofrecen las Letras. Y hasta cuarenta duplican la retribución de la financiación pública.

Desde que comenzó el siglo, las empresas cotizadas españolas han repartido cerca de 650.000 millones de euros a través de los dividendos distribuidos. Pero en el convencimiento de la necesidad de recuperar la presencia del inversor minoritario en nuestro mercado hay que hacer una profunda autocrítica sobre la incapacidad que estamos demostrando porque a los inversores les resulte atractiva la inversión directa en compañías cotizadas. No estamos sabiendo renovar y hacer crecer el número de inversores.

Al igual que sucede con el cine, tenemos que hacer una profunda reflexión de los motivos por los que no enamoramos a futuros accionistas y partícipes de fondos, que se nos van de las salas y se quedan con Netflix, que en este caso son los ETFs o, infinitamente peor aún: los criptoactivos.