Bolsa, mercados y cotizaciones

La euforia de los inversores se diluye en Wall Street con caídas del 4% mientras el Ibex 35 cierra un 4% arriba

  • El presidente de EEUU 'congeló' ayer los aranceles por 90 días
  • Con permiso de nuevas sorpresas, hoy destaca el IPC de EEUU
  • El Ibex 35 firma su mejor arranque de la historia con más de un 8%

elEconomista.es

Júbilo en la jornada europea. Tras días de dolorosas caídas una vez EEUU lanzó su guerra comercial contra el resto del mundo, el 'armisticio' declarado este miércoles por la Casa Blanca activaba a las bolsas, con remontadas superiores al 8% en los primeros instantes de negociación de este jueves. Un brío que después se ha mesurado hasta repuntes del 4%. El EuroStoxx 50, referencia continental, reconquista los 4.800 puntos y, en España, el Ibex 35 cierra con una subida del 4,32% en los 12.307,6 puntos (para hacerse una idea: ayer cerraba en los 11.800). La euforia llevaba a abrir el índice patrio un 8,51% arriba, convirtiéndose en el mejor arranque de la historia del selectivo, ha confirmado BME (Bolsas y Mercados Españoles). Los repuntes continentales han menguado después de abrir Wall Street con pérdidas del 2% tras el mediodía, que se han profundizado al 4% en Wall Street al cierre del Viejo Continente. Donald Trump ha anunciado más aranceles a China poco antes de acabar la jornada bursátil europea.

La sesión de este jueves ha estado marcada por el gran giro dado ayer por la tarde por el presidente de EEUU. Donald Trump anunciaba una tregua de 90 días en la aplicación de los aranceles a la mayoría de países a los que había amenazado, dejando de momento un arancel universal del 10% y centrando el tiro en castigar a China (aranceles del 125%, que hoy ya son del 145%). El anuncio llegó con unas bolsas europeas que habían caído entre un 2% y un 3% ya cerradas, pero desató la pirotecnia en Wall Street con alzas pocas veces vistas del 9,5% en el S&P 500 y de más del 12% en el más tecnológico Nasdaq Composite. Todo conducía a pensar que ese repunte se trasladaría hoy a las bolsas continentales y la pista asiática así lo telegrafiaba: el Nikkei japonés ganaba un 8,99%.

"Esperamos que las bolsas europeas abran con fuertes alzas, poniéndose de esta forma al día con las estadounidenses, en un día que, salvo nuevas declaraciones sorpresa, debe ser de alivio en estos mercados", adelantaban los analistas de Link Securities. En el repaso por acciones, la banca ha rebotado con fuerza. IAG subía más de dos dígitos, moderándose después los ascensos al 5,4% al finalizar la sesión. La apertura de Wall Street ha cambiado algo el semblante al rebajar los inversores la euforia del jueves noche: la 'pausa-tregua' de Trump no significa que haya pasado el peligro. Es más, las novedades en forma de susto no han cesado, como muestra el último arancel a China.

Abordando el plano técnico, en el caso del Ibex 35 se espera que el rebote sirva para recuperar parte de la última y fuerte caída que protagoniza desde los 13.515 puntos, que son los máximos vistos durante el mes de marzo y que probablemente han sido un techo que tardará un tiempo en ser superado. Así lo estima Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader que asegura que "si finalmente hubiera un rebote, podría llegar a recuperar entre el 38,20% de Fibonacci y el 50%, esto es niveles de 12.320 y 12.555 puntos, sin problemas, pero veo muy complicado que la volatilidad desaparezca de un día para otro". "Sigo insistiendo que tengo ganas de ver cómo cierra la semana el Ibex 35, porque como les he repetido en múltiples ocasiones: la apertura suele ser terreno de novatos, mientras que el cierre lo firman los profesionales".

En Europa, el esperado rebote no se producirá sin que niveles como los 4.545 puntos del EuroStoxx 50 y sobre todo de los mínimos del año pasado en los 4.473 puntos, hayan sido alcanzados. "Su mantenimiento ha evitado que entremos en un mercado bajista en periodos más largos", expresa Cabrero que asegura que el rebote viene tras el alcance de esa directriz. Eso sí, el experto insta a no cantar victoria de manera prematura, "ya que si cae ese directriz antes o después, el EuroStoxx 50 amenazaría con replicar la caída que desarrolló durante el año 2022, algo que supondría asistir a caídas adicionales hacia los 4.000/4.130 puntos.

Cautela entre los analistas

Antes del nuevo aviso de Wall Street, los analistas eran cautos con este rally de recuperación. "Si bien este rally de alivio es muy bienvenido, sobre todo porque puede servir para evitar que algo termine rompiéndose y provoque una crisis financiera global, riesgo/motivo que entendemos llevó ayer a Trump a suavizar su postura, no podemos dar por finalizada esta historia, que entendemos seguirá condicionando a corto/medio plazo el comportamiento de los mercados financieros mundiales", advierten desde Link Securities.

Como reseñan desde la casa de análisis, hay varios hechos que los inversores deben seguir teniendo en cuenta: "1) La guerra comercial entre EEUU y China sigue enconada, al menos hasta que alguna de las partes ceda y se siente a negociar; 2) Europa debe temer ahora por una posible 'invasión' de productos chinos a precios muy bajos, por lo que tendrá que adoptar medidas de corte proteccionista que pueden terminar en un nuevo conflicto comercial con el país asiático y 3) EEUU ha impuesto una tarifa del 10% a todos sus socios comerciales, algo que se dejará notar en las expectativas de inflación, crecimiento económico y en las estimaciones de resultados empresariales".

Para Paul Donovan, economista jefe de UBS, las grandes lecciones de todo esto son que la política de Trump "sigue siendo muy (muy) errática; la competencia política será cuestionada por los mercados -la caótica confusión sobre los aranceles a México y Canadá sugiere la falta de un plan maestro-; la estrategia ganadora para todos los demás es aguantar y esperar a que Trump retroceda". Y lanza un aviso importante: "La reiterada incertidumbre política dificultará la inversión en EEUU".

La inflación vuelve a hablar

De forma paralela al huracán Trump, este jueves han llegado datos de inflación importantes. Los conocidos esta madrugada con el IPC de China evidencian que el país sigue coqueteando con la deflación, lo que arroja lecturas importantes para Occidente en plena guerra comercial. Esta inercia en el gigante asiático arrastrará a la baja los precios de producción y eso aumentará el exceso de capacidad, algo a lo que no será ajena Europa.

Por otro lado, el IPC de EEUU relativo a marzo cayó cuatro décimas el mes pasado hasta el 2,4%, situándose una décima por debajo de lo esperado. En la misma línea, el IPC subyacente, que excluye elementos volátiles como la energía y los alimentos y en los últimos tiempos se ha mostrado más 'pegajoso', desaceleró tres décimas hasta el 2,8% interanual cuando se esperaba un 3%: es la lectura más baja desde marzo de 2021. Aunque el conjunto es positivo, estos datos no cambian sobremanera el 'tornado' que ha envuelto a la economía de EEUU con el regreso de Donald Trump y no acaban de aflojar la 'soga' alrededor del cuello de la Reserva Federal. El banco central sabe que tiene que volver a bajar tipos para que la economía no sucumba, pero necesita un mayor enfriamiento del mercado laboral y pruebas de que la desinflación no es un espejismo.