Bolsa, mercados y cotizaciones

El petróleo entra en una nueva era: la OPEP abre las compuertas del crudo y los aranceles de Trump hacen el resto

  • El brent lucha por mantener los 70 dólares el barril
  • La OPEP ha dicho que finalmente empezará a retirar sus recortes en abril
  • Los aranceles de Trump desatan temores de una demanda reducida

Álvaro Moreno

El petróleo vive días históricos donde una tormenta realmente peligrosa se ha conjurado contra sus precios. El barril europeo (Brent) está tocando los 70 dólares, rozando mínimos de septiembre de 2024. Estos movimientos parecían impensables a comienzos de año cuando el barril percutía los 82 dólares. En ese sentido, dos frentes se han activado de forma crítica en los últimos días para provocar que las caídas que ya venían sucediendo se agilicen. No en vano ya van tres sesiones consecutivas en rojo para el 'oro negro' cediendo de forma crítica desde los 73 dólares. Particularmente este martes se dejan sentir los retrocesos con uno del 1,41%.

En ese sentido ha habido dos frentes que han movilizado a la materia prima. En primer lugar, la oleada arancelaria de Trump sobre productos concretos y sobre países (Canadá, México y China). Sin embargo el mercado estaba lidiando bien hasta ahora con la idea de una guerra comercial pues, si bien esta suponía un riesgo para la demanda de 'oro negro' del planeta, la realidad es que los alcistas del petróleo siempre tenían una 'as' bajo la manga que no defrauda hasta ahora: la OPEP.

El mercado petrolero vive un momento de gran estrechez, donde cambios muy pequeños pueden decantar la balanza hacia una situación de abastecimiento sano o hacia el déficit. En ese sentido la Agencia Internacional de la Energía estima que hay un superávit de 500.000 barriles diarios. Una cifra que se ha producido gracias al gran boom productor de países como EEUU, Guyana, Brasil o Argentina que, desde fuera de la OPEP, han sumado una gran cantidad de nueva producción que ha desequilibrado la balanza. Sin embargo se trata de un margen muy estrecho.

En ese contexto las diferentes amenazas, como una gran demanda, siempre se habían encontrado con un argumento a favor. La OPEP lleva desde 2022 restringiendo la producción. En total el grupo está dejando de producir un 5,7% del suministro mundial, unos 5,86 millones de barriles diarios. La idea era que en septiembre de 2024 se comenzasen a quitar paulatinamente estas restricciones para ir tomando posiciones y evitar perder cuota de mercado.

Sin embargo, antes unos precios del barril rozando los 70 dólares la OPEP dijo que no era un opción y que prorrogaría la media. Este fue un gran punto de inflexión para los mercados que contaban con una OPEP en retirada y abriendo las compuertas del crudo. Desde entonces la voluntad del grupo de mantener el precio elevado era un sostén clave.

El giro de la OPEP

Sin embargo esta era ya estaría tocando a su fin. El grupo ha confirmado que dejará de postergar el final de los recortes. "Teniendo en cuenta los fundamentos saludables del mercado y las perspectivas positivas del mercado, los países confirmaron su disposición a proceder a un retorno gradual y flexible de los ajustes voluntarios desde el próximo 1 de abril", lo que supondrá añadir al mercado unos 138.000 barriles de crudo al día cada mes hasta revertir completamente el ajuste de 2,2 millones de barriles diarios para 2026.

Esto supone un golpe muy por encima, incluso, de una eventual paz en Ucrania. Si bien la guerra había disparado el barril ante el temor de que Rusia dejase de volcar sus barriles en el mercado, la realidad es que Moscú ha seguido produciendo como si las sanciones no hubiesen sucedido, simplemente cambiando sus mercados y operando a través de su flota fantasma. En ese sentido Rusia sí bajó su producción pero no fue por la guerra, fue por el compromiso con la OPEP de reducir un millón de barriles su suministro. "Las decisiones de suministro de la OPEP+ son las que están determinando la escasez en el mercado actualmente, no la guerra. La paz puede no cambiar la oferta mundial de petróleo, sino solo a quién podrá venderle Rusia su petróleo", comentan desde Wisdom Tree.

Desde Bloomberg comentan que la OPEP ya está poniendo pies en polvorosa y aumentando su producción, antes incluso de que empiece el plazo (1 de abril). En ese sentido estiman que la producción de petróleo de la OPEP aumentó en 320.000 b/d en febrero, en comparación con el mes anterior, hasta los 27,35 millones de barriles diarios. La mayor parte ha venido impulsado por un Irak que ha recuperado un oleoducto clave que une Kurdistán con Turquía. Este país disparó su producción en 150.000 barriles diarios, hasta los 4,16 millones.

El golpe de Trump

Ahora el velo de la OPEP se ha caído y los aranceles vuelven a entrar en escena ya teniendo un impacto determinante. "Junto con la dinámica de la oferta, hay crecientes preocupaciones sobre los niveles de demanda en medio de la incertidumbre sobre los aranceles" comentan los expertos de ING. El modelo GDPNow (que anticipa el crecimiento del PIB) de la Reserva Federal de Atlanta sugiere que el PIB del primer trimestre solo crecerá un 2,8%. Hace solo cuatro semanas, el modelo pronosticaba un crecimiento del 3,9%.

El banco neerlandés vincula esto a las medidas de Trump. El republicano aumentó los aranceles a China del 10% al 20%, al tiempo que también permitió que se impusieran gravámenes del 25% para Canadá y México. Para la energía canadiense, el arancel se establece en un 10%.

Desde S&P Global comentaban antes de los últimos aranceles vinculados a los productos agrícolas y conocerse respuestas como la de China y Canadá que el impacto será ligeramente menor. "Nuestra estimación aproximada también prevé que el PIB real de Estados Unidos durante los próximos 12 meses sea un 0,6% inferior a lo que estamos pronosticando actualmente".

"Dada la falta de capacidad de exportación alternativa para el petróleo canadiense, los descuentos para el crudo canadiense aumentarán gracias a estos aranceles"

Por su parte a quien más va a afectar esto es a China, que es la gran esperanza de recuperación de la demanda de crudo del mundo. El último informe de la OPEP defendía que el gigante asiático representará un 50% del crecimiento de la demanda global, tal y como sucedió de 2000 a 2023. En ese sentido, esta puede verse seriamente afectada por los aranceles. Según Goldman Sachs solo con las medidas que hay encima de la mesa estaríamos hablando de un impacto de 50 puntos básicos en el PIB de este país. A nivel general el Foro Económico Mundial habla de "un golpe drástico".

Al margen de la economía en sí misma, la estrecha relación que hay entre las industrias petroleras canadienses, mexicanas y estadounidense alterarán el mercado. Los aranceles tendrán un impacto directo en el precio del barril. "Dada la falta de capacidad de exportación alternativa para el petróleo canadiense, los descuentos para el crudo canadiense aumentarán gracias a estos aranceles". Por su parte en EEUU los precios subirán. Desde Wood Mckenzie defienden que "los aranceles (sobre Canadá) reducirían la demanda de petróleo en 50.000 b/d en Estados Unidos para 2026, en parte debido a precios modestamente más altos de los productos refinados".

Estos dos factores cambian por completo las perfectivas actuales que tenía, por ejemplo, la AIE, que hablaba de unos 74 dólares el barril de media para 2025 y de 66 dólares para 2026. De hecho, el mismo Banco Mundial bajó sus previsiones hasta los 72 dólares por barril, antes incluso de conocer la medida de la OPEP. Para entender la importancia de esta bajada, estamos hablando de siete puntos menos de que se estimaba en la última revisión. Queda por ver si nuevos acontecimientos pueden alterar el rumbo del 'oro negro'. Pero todo parece indicar que con un aliado dando pasos hacia atrás, el petróleo entra en una nueva fase donde mucho tiene que cambiar para que vuelva la tendencia alcista.