Bolsa, mercados y cotizaciones
Fondos que ayudan a pasar la metamorfosis de inversor conservador a arriesgado
- Pictet y DWS han lanzado productos que reducen la exposición a renta fija de manera progresiva
- Consulte cuáles son los mejores fondos activos de bolsa y renta fija
Ángel Alonso
Madrid,
Dar el salto de un fondo conservador a otro con algo más de riesgo significa afrontar un cambio de mentalidad que solamente aquellos inversores bien asesorados pueden afrontar sin sentir demasiado vértigo. Después de unos años en que el activo libre de riesgo volvió a hacer honor a su nombre, cuando los bancos centrales subieron los tipos de interés y los bonos soberanos normalizaron su rendimiento entre el 3% y el 4%, comprobar que es necesario empezar a plantearse dejar de ser tan defensivo, si se quiere batir a la inflación a medio plazo, puede resultar un proceso complicado.
Los ahorradores se han acostumbrado a rendimientos en sus fondos monetarios y de renta fija a corto plazo sin tener que asumir riesgo, pero con el proceso de bajada de tipos que organismos como el BCE están aplicando para intentar reanimar la economía ya no va a ser tan fácil.
Entre las opciones más asequibles, una vez que se conocen las bondades de los fondos de inversión, se encuentran los productos mixtos conservadores, en los que el peso de los activos de renta fija puede representar entre un 70% y un 80% de la cartera y el resto se dedica a activos de renta variable, para añadir más rendimiento en caso de subidas y proteger frente a las caídas del mercado.
En este grupo se encuentran productos que superan el 3% en el año, como Fondibas, DNCA Invest Eurose B o Mutuafondo Fortaleza D. Aquellos que quieren aprovechar algo más la rentabilidad de la bolsa en su cartera, pueden encontrar fondos mixtos moderados, en los que el peso de la renta variable puede oscilar entre un 35% y un 65% de la cartera. Aquí se pueden encontrar productos conocidos como Dux Umbrella Bolsagar, Santalucía Fonvalor Euro o Gesconsult León Valores Mixto Flexible, que ofrecen más de un 11% en el caso del primero y algo más de un 6% en el caso de los otros dos. Un rendimiento que excede sobremanera al de los fondos monetarios, que ofrecen de media un 0,34% en el año, según Morningstar.
Pero en este tránsito hacia la asunción de un perfil algo menos conservador, algunas gestoras están lanzando productos en los que la propia estrategia del fondo se encarga de ir disminuyendo la asignación a renta fija a lo largo de un período de tiempo, hasta que el inversor se encuentra con un producto casi plenamente de renta variable.
El banco suizo Pictet lanzó en abril del año pasado el Multi Solutions-Pictet Road To Megatrends 2028, que gestiona casi 600 millones de euros, y que dado el éxito de captación que tuvo cuenta con una segunda edición, con un patrimonio de 161 millones.
A lo largo de cuatro años se reduce trimestralmente la exposición en activos de deuda y la aumentan en bolsa hasta llegar al 100 % de la cartera. De esta manera, se optimizan los momentos de entrada en los mercados y se reduce la volatilidad media, según la firma.
El componente de renta variable se divide de esta manera: un 80% en inversiones temáticas basadas en mega tendencias, con fuerte enfoque en tecnología y medioambiente, y un 20% en una estrategia de inversión global en empresas cotizadas de gran capitalización con componente de sostenibilidad, que trata de batir a los mercados de renta variable con menor riesgo de caída, apuntan en Pictet, que aprovecha para incorporar fondos especializados propios, como Pictet Nutrition, Pictet Security, Pictet Timber, Pictet Clean Energy Transition, Pictet Digital, Pictet Health, Pictet Robotics y Pictet Biotech.
Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM en Iberia, señala que "pasar de ahorrador a inversor es un desafío en España. En este sentido, Megatrends 2028 está diseñado para facilitar la exposición a renta variable a inversores menos inclinados a asumir riesgos. Facilita un plan sistemático de ahorro, que mitiga el efecto de ciclo económico y a medio plazo puede generar mejor rentabilidad a medio plazo que el depósito bancario, mercado monetario o renta fija convencional.
Otra de las entidades que también lanzaron el año pasado una estrategia similar fue Deutsche Bank, con el fondo DB StepIn Global Equity Fund, que cuenta con los productos de la gestora DWS, tanto activos como ETF. "El ciclo emocional de la inversión lleva a los inversores a tomar malas decisiones en el momento equivocado, es decir, comprar a precios altos y vender a precios bajos. El mecanismo Step-In intenta reducir el riesgo de invertir en el momento equivocado y ofrece una forma de construir la cartera de manera gradual", apunta Álvaro Soldevilla, director de gestión discrecional de Deutsche Bank España.
De esta manera, con un horizonte de inversión de 18 meses, el fondo comienza con una exposición del 95% a activos de renta fija y del 5% a renta variable, que se va incrementando en ese porcentaje cada mes hasta llegar al final con un máximo en deuda del 10% de la cartera. Fondos de gestión activa y ETF del mercado monetario denominados en euros y bonos corporativos y de gobierno a corto plazo, diversificado por países, sectores y emisores con baja sensibilidad a los movimientos de tipos de interés, y ETF de renta variable, más asignación estratégica de bolsa en países como EEUU (34%), Francia (16,5%) o Alemania (9,9%) y diversificada en sectores como tecnología (21,6%), financiero (16,9%) o industrial (15,9%) componen el desarrollo de la estrategia.
Fondos de ciclo de vida
Estos vehículos siguen un camino inverso a los que tradicionalmente las firmas de inversión ofrecen a sus clientes, para proteger el patrimonio acumulado después de años de ganar rendimientos con la renta variable y en los que la renta fija acaba acaparando el mayor peso. La última entidad en lanzar este tipo de productos ha sido CaixaBank en colaboración con Amundi, que cuenta con una gama denominada ETF de Ciclo de Vida, que permiten un ajuste gradual y automático de la asignación de activos. "A medida que el ETF se acerca a su fecha objetivo, la asignación de activos en renta variable en la cartera va disminuyendo progresivamente mientras que la participación en renta fija va aumentando, siguiendo una estrategia de asignación predefinida.
Fondos similares, pero sin las restricciones temporales para la ampliación progresiva de la renta variable, son los multiactivos, que pueden incorporar tanto renta fija como activos de bolsa en el porcentaje que el equipo gestor considera adecuados.