Bolsa, mercados y cotizaciones
Volados todos los puentes, a BBVA solo le queda disparar mucho más alto por Sabadell
Joaquín Gómez
El vector seguramente más importante en la cotización de BBVA es el peso mexicano, porque es el país que genera más en su negocio y porque consume menos capital. Por ese motivo, el escenario en su opa sobre Sabadell sigue siendo de viento cada vez más en contra, porque todo apunta a la fortaleza del dólar –hasta que alcance la paridad con el euro– y, por tanto, a la debilidad de las divisas emergentes. Por eso la posibilidad de sacarse un as de la manga a BBVA se le complica justo ahora que parece que la partida está perdida cuando la oferta de canje está muerta, una vez desaparecida la prima en la ecuación para el accionista de Sabadell. La opa está en vía muerta si a la inexistencia de prima se añade la decisión táctica de Sabadell de retornar su sede a Cataluña, que aunque no mejora en nada la cuenta de resultados, introduce una tangente política con tanta profundidad como la económica. Oliu ha volado el último puente cansado de que BBVA no crea que Sabadell vale más y no mejore su oferta.
La mejora de la opa, la última jugada de BBVA, desde luego, se jugará en las plantas altas de La Vela, en la sede del banco azul, donde deben fustigarse por los errores tácticos que han tenido en una operación que para ellos es estratégica y ven escapar el tren. El más importante, desde luego, es haber renunciado a la fusión en un primer intento a finales de noviembre de 2020. A toro pasado es muy fácil analizarlo porque la divisa mexicana desde el epicentro de la Covid no hizo otra cosa que apreciarse frente al euro, pero el exceso de prudencia para rematar la operación se hizo patente en la incapacidad de cerrar la fusión con la vacuna de Pfizer ya presentada y Biden en la Casa Blanca, pero también es cierto que Sabadell quería firmar sin hacer la 'due diligence' del banco.
El segundo intento de asediar a Sabadell –esta vez ya de forma hostil– se filtró a la opinión pública en mayo del pasado año, pero eso no quiere decir que en la sala de máquinas de La Vela no se viniese trabajando meses atrás. Ya desde finales de 2023. Y alguna prueba hay que lo corrobora. Resulta llamativo que JP Morgan, banco asesor de BBVA, con el que se tiene trato a diario, ni felicitase las fiestas en Sabadell.
Pero la falta de coraje del primer intento se convirtió en temeridad en el segundo a tenor del calendario político por delante. Se habló mucho de que la operación se filtrase antes de las elecciones catalanas, pero la complicación ha sido lanzar una opa cuando en el calendario quedaba la segura elección Sheinbaum en México y bastante posible de Trump en EEUU. Desde abril el peso se ha hundido.
BBVA tendrá que mejorar mucho la opa. Y, para ello, aguardan a Competencia y a que los vallesanos mejoren sus previsiones, que todavía no forman parte del consenso de mercado. El ROTE del 13% mejorará y llegará al 16% de Caixabank. Más dividendo para el líder en retribución de la banca española.