Super Bowl: Mahomes y los Eagles 'garantizan' un año alcista para Wall Street

Ni la final de la Champions League, ni el partido decisivo de La Liga, ni los play off de la NBA, ni.... El evento deportivo más esperado del año es la final de la NFL, la conocida como Super Bowl. El encuentro que todos los febreros paraliza a EEUU y a medio mundo y que aglutina a un mayor número de espectadores delante de una pantalla. Una cita que está marcada en rojo en el calendario de los amantes del deporte... y también de economistas e incluso (cada vez más) de brokers, inversores y analistas.

Por motivos económicos, como las inversiones en publicidad de las cotizadas anunciantes del partido, de los réditos que obtengan, etc., evidentemente. Pero, además, por su papel como pronosticador del balance anual de Wall Street. Y es que, dependiendo del resultado del partido que este año se celebra en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, Luisiana, el Dow Jones acabará el año en positivo o en negativo.

Al menos con un 70% de probabilidades. "El indicador de la Super Bowl ha ganado terreno como predictor de la dirección futura de la renta variable estadounidense", destaca Mark Sherlock, responsable de renta variable estadounidense de Federated Hermes, quien recuerda que esta hipótesis la planteó por primera vez el periodista deportivo Leonard Koppett en el año 1978.

Es lo que se conoce en el mercado como el Aforismo de la Super Bowl. La liga nacional de fútbol americano (NFL) está dividida en dos conferencias: la AFC y la NFC. Según este aforismo, cada año que gana un equipo del campeonato nacional de fútbol americano que tiene sus raíces en la conferencia NFC, el Dow Jones registra alzas a final de ese año, mientras que si se da una victoria por parte de la AFC se traduce en bajadas. Así ha ocurrido en 41 de las 57 ediciones que han tenido lugar desde el año 1967.

Una década 'negra'

Si bien es cierto que -como dirán los inversores avezados- correlación y causalidad son dos cosas muy distintas, también lo es que la ratio de acierto de este aforismo (ronda el 70%) invita al optimismo. Y eso que en los últimos años se ha cumplido menos esta relación. De hecho, solo en dos de las últimas diez ocasiones la bolsa ha subido coincidiendo con la victoria en la final del campeonato de una franquicia de la conferencia NFC.

Atrás quedan los tiempos en los que la regla se cumplía en un 90% de los casos, como ocurría en los primeros 25 años en los que se dio a conocer este aforismo. En la última década, la ratio de acierto del indicador de la Super Bowl ha caído drásticamente al haberse cumplido en una única ocasión desde 2016, cuando ganaron los Tampa Bay Buccaneers el campeonato nacional.

Eso sí, en esta ocasión los alcistas tienen más vientos a su favor que en contra. Primero por la concurrencia de los Philadelphia Eagles a la final, que son los representantes de la conferencia alcista este año (NFC). Y, por otro lado, por la participación de los Chiefs de Kansas, pertenecientes a la división contraria (AFC), que han protagonizado las últimas excepciones a la regla. Y es que, las últimas tres veces que ganaron el título (en 2020, 2023 y 2024) la bolsa acabó subiendo, reduciendo así el porcentaje de acierto del aforismo que vaticinaba que debería acabar cayendo por ser un equipo de la AFC.

Este año, por ende, se repite el partido de 2023, Kansas City Chiefs frente a Philadelphia Eagles, pero los alcistas esperan que el resultado sea diferente al de hace dos años... o que el Aforismo siga haciendo excepciones como cada vez que ha ganado el equipo de Misuri.

El espectáculo del descanso

Al margen del ámbito deportivo, la Super Bowl es una de las retransmisiones televisivas más vistas de EEUU cada año. Por eso, el espectáculo del descanso, es también uno de los más esperados. Este año, vendrá protagonizado por el rapero estadounidense Kendrick Lamar Duckworth, uno de los artistas de hip-hop más influyentes de su generación y uno de los mejores raperos de todos los tiempos,

De hecho, es conocido por haber sido galardonado con el Premio Pulitzer de Música del 2018, convirtiéndose en el primer músico fuera de los géneros clásicos y el jazz en recibir el honor por su arte técnico y su compleja composición de canciones.

La importancia de este evento es muy alta, ya que las franjas comerciales durante el partido son las más caras de toda la televisión en Estados Unidos. Por eso, muchas empresas deciden comprar esos espacios para emitir sus anuncios más caros y sus mayores producciones de marketing.