Bolsa, mercados y cotizaciones
Si su fondo de inversión sufre pérdidas, aproveche el momento para comprarlo
- La caída del valor liquidativo de productos con consistencia a largo plazo dejan una oportunidad de entrada a un menor coste
Ángel Alonso
Madrid,
Es un error habitual de muchos inversores, sobre todo entre los más neófitos cuando acaba un ejercicio, fijarse en aquellos fondos que mejor comportamiento han tenido en el pasado más inmediato con la idea de incorporarlos a su cartera para el siguiente año. Pese a que rentabilidades pasadas no son garantía de que vuelvan a repetirse en el futuro, el convencimiento de que van a mantener la misma trayectoria de revalorización es suficiente para que se tengan en cuenta.
Pero, aunque pudieran tener todavía más recorrido, el inversor que aplicara esta estrategia estaría comprando las participaciones de estos fondos a un precio más elevado. Y es que, al igual que ocurre con el precio de las acciones de compañías cotizadas, no es lo mismo comprar un fondo que se ha revalorizado mucho que hacerlo aprovechando las caídas de su valor liquidativo.
Al fin y al cabo, cuando se habla de la rentabilidad de un fondo en realidad se trata de lo que dicho valor liquidativo se ha revalorizado en un período temporal determinado. En realidad, la rentabilidad es un concepto teórico sobre lo que ganaría un hipotético inversor que permaneciera todo el tiempo invertido en un período determinado. Pero, según el momento de entrada, es decir, de compra de las participaciones, ese rendimiento diferirá entre un partícipe y otro.
Cuando se trata de fondos que han demostrado su consistencia a lo largo del tiempo, en un período mínimo de cinco años, comprar aquellos que han sufrido la volatilidad del mercado puede ser una buena oportunidad de entrada, considerando que la estrategia de sus gestores sigue siendo válida y terminará fructificando de nuevo. De hecho, podría decirse que cuanto más haya caído el valor liquidativo de un fondo, en más oportunidad de compra se convierte, si se confía en el equipo gestor.
Es el caso de algunos de los fondos más activos de bolsa global que más sufrieron por rentabilidad el año pasado, bien porque entraron en terreno negativo bien porque obtuvieron un rendimiento discreto. Las rebajas de su valor liquidativo se han convertido en una opción de comprarlos baratos.
Así ocurre con Azvalor Internacional, por ejemplo, un fondo que el año pasado cerró plano, con una ligerísima revalorización del 0,4%, lo que dejó su valor liquidativo en 235,17 euros. Pero que fue líder por captaciones entre las firmas value. Sus gestores aseguraban en su última carta semestral que "quienes han tenido paciencia con nosotros han multiplicado su dinero por 14 veces desde marzo de 2003", y añadían que "las rentabilidades que podemos esperar para los próximos cinco años se sitúan entre el 10% y el 13% anual".
Merchfondo, un vehículo histórico que se creó hace casi cuatro décadas, ha obtenido desde su nacimiento una rentabilidad anualizada del 8,7%, pero el año pasado terminó también plano, por lo que comprar un fondo que ha demostrado en un período tan largo de tiempo su capacidad de adaptación puede ser una opción interesante. Lo mismo ocurre con fondos como Muza, que replica la estrategia de la reconocida sicav homónima, vehículo que se acerca al 9% de rentabilidad anualizada desde 1999.
Hay que tener en cuenta que el valor liquidativo varía no solo por la revalorización del patrimonio del fondo, gracias al comportamiento de las compañías presentes en la cartera, sino también por la entrada de nuevos flujos de dinero por las suscripciones netas. De ahí que algunas firmas penalicen con una comisión de reembolso la salida de los inversores, para no dañar el rendimiento de los que se quedan.