Fluidra volverá a alcanzar récord de beneficio en 2026

Va a hacer ya tres años desde que Fluidra, a comienzos de 2022, publicase sus resultados correspondientes al ejercicio 2021, el que hasta ahora mide la plusmarca de beneficios para la compañía catalana en toda su historia. En este tiempo ha sufrido un retroceso de su negocio que no ha sido particular de la empresa sino de todo el sector, pero que ya va camino de recuperarse.

Más en detalle, lo que pasó fue que a raíz del Covid, el sector vivió un repunte intenso de sus ventas. Muchos hoteles aprovecharon el periodo de inactividad para mejorar sus instalaciones de piscinas mientras que a nivel residencial, el cliente puso en valor el tener este tipo de construcciones en casa o el mejorar aquellas que ya estaban. A este crecimiento del parque de piscinas a nivel global, habría que sumar el mantenimiento del mismo, el cual cada vez alcanza un peso mayor en el negocio de Fluidra.

Así, alcanzó un ebitda en 2021 de 549 millones de euros, que suponía más que doblar el beneficio bruto de 2019, previo a la pandemia. Sin embargo, en los siguientes años se han pagado los excesos de este momento puntual del mercado en forma de un sobrante que se quedó en la cadena de suministros, pues muchos agentes intermedios del sector habían hecho acopio de stock para satisfacer una demanda que luego se normalizó.

En este nuevo contexto, el ebitda de la compañía se redujo hasta tocar suelo en los 445 millones de 2023, momento que supuso un punto de inflexión en el sector, que empezó a depurar la sobreoferta en el mercado y para Fluidra en particular, que a esto sumó un plan de reducción de costes que todavía está en marcha. Así, el consenso de analistas que recoge FactSet prevé que cierre el 2024 con un beneficio bruto de 470 millones, un 5,6% por encima del año anterior. La recuperación seguirá en los próximos años y el mercado prevé que alcance de nuevo su mayor ebitda histórico en 2026.

En esta primera mitad de año, además, celebrará su Investor Day en el que dará las guías de cara a los próximos años. "Pensamos que puede ser un catalizador clave para la cotización de cara al futuro, de modo que podría contribuir a seguir recuperando el sentimiento sobre el sector, algo que ya hizo a su manera la entrada de Buffett en el capital de Pool Corp, que es el principal distribuidor de EEUU", explican en Bankinter.

Todos estos vaivenes se han reflejado en el parqué. En 2021, año de bonanza, los títulos de Fluidra llegaron a alcanzar los 38 euros, su máximo histórico hasta el momento. A partir de ahí, y hasta finales de 2022, la acción llegó a perder más de la mitad de su capitalización y, desde entonces, viene recuperando de una forma paulatina hasta haber vuelto a superar los 25 euros a finales del año pasado, algo que no ocurría desde 2022.

Los analistas también han ido mejorando sus valoraciones recientemente y el consenso ya fija el precio objetivo medio en los 25,6 euros, lo que le deja un potencial alcista del 7%. Coincide este buen momento con el aumento de la posición de la familia Puig en el capital de la compañía, que ya asciende hasta el 7,53% después de sus últimas adquisiciones, convirtiéndose en el tercer mayor accionista al superar a los Planes y solo por detrás de los Serra Duffo y Rhone Capital.

"Creemos que la recuperación de 2024 tendrá continuidad en 2025, con los precios al alza y el ahorro de costes esperado que impulsará los márgenes", señalan en Barclays. "La valoración sigue ofreciendo un descuento frente a los competidores a pesar de que se espera un mayor crecimiento de sus beneficios", agregan. "No obstante, podría tener que subir los precios para compensar los aranceles que Trump podría imponer a las importaciones desde China y México, desde donde Fluidra lleva componentes a EEUU", concluyen.