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El oro tiene el año 2025 'abonado' para atacar la cota de los 3.000 dólares
- Firmas como Bank of America o JP Morgan ya ven al metal precioso en ese nivel
Cecilia Moya
La onza de oro cerró el año 2024 con una subida del 27%, hasta anotar sus máximos históricos en los casi 2.800 dólares, lo que supuso el ejercicio más alcista en los últimos 14 años. Y en este 2025 tiene todo a su favor para superar los 3.000, según firmas como Bank of America o JP Morgan, que consideran que el metal precioso podrá alcanzar esta este nuevo hito para finales de este ejercicio. No obstante, la opinión del consenso en general que recoge Bloomberg no es tan optimista, y cree que esta cota no se alcanzará hasta el año 2028. Concretamente, para este ejercicio el consenso espera que el metal alcance los 2.713 dólares.
Los tres factores que impulsaron al oro en 2024 seguirán presentes en el ejercicio en curso. Por un lado, las grandes compras de los bancos centrales para incrementar sus balances; por otro, la flexibilización de las políticas monetarias y, en tercer lugar, su papel como activo refugio en contextos de mercado volátiles. Desde los precios actuales, el oro debería subir un 13% para alcanzar los 3.000 dólares por onza.
En los primeros días de 2025, el oro se revaloriza ya en torno a un 0,7%. La semana pasada, marcó su mayor subida desde noviembre, ya que el sentimiento generalizado de aversión al riesgo impulsó la demanda de activos de refugio.
"Las fuertes ganancias del oro del año pasado, que han visto al metal precioso alcanzar una sucesión de máximos históricos, pueden indicar un posible cambio en la dinámica del mercado, dado que se han producido a pesar de un fuerte dólar estadounidense y el aumento de los rendimientos reales de los bonos del Tesoro, unos factores que tradicionalmente han sido vientos en contra para este activo", indican desde Bloomberg Intelligence.
"El oro protege contra una mala inflación relacionada con una política fiscal y monetaria irresponsable, que lleva a una pérdida de confianza en una moneda y resulta en una devaluación masiva", explica Carsten Menke, de Julius Baer.