Bolsa, mercados y cotizaciones
El mercado borra otro recorte de tipos de la Fed y el BCE por la fortaleza de la economía
- Los inversores ya esperan sólo 4 bajadas de tipos de la Fed hasta junio…
- …y otros cinco recortes del BCE en los próximos 12 meses
- Los últimos indicadores 'macro' amenazan con más inflación de lo previsto
Víctor Blanco Moro
Madrid,
Las expectativas de recortes de tipos que mantienen los mercados para la Reserva Federal estadounidense y el Banco Central Europeo han vuelto a cambiar. Entre el miércoles y el jueves de esta semana se ha borrado otro recorte de tipos en el calendario que esperan los inversores para los próximos meses, y ahora la hoja de ruta que esperan los mercados apuntan a un escenario de 4 recortes de 25 puntos básicos por parte de la Fed hasta junio del año que viene, y 5 bajadas del mismo calibre del Banco Central Europeo. ¿Qué es lo que ha cambiado para que los inversores den ese giro? Varios datos macroeconómicos que se han publicado en los últimos días en ambas regiones han sido sorprendentemente fuertes, y entre ellos están datos de inflación y empleo, tanto en Estados Unidos como en la zona euro. Esto, a juicio de los inversores, es una señal de que los bancos centrales no van a poder bajar tipos tan rápido como se estaba descontando.
Lo que está ocurriendo este mes de octubre en el frente de la política monetaria recuerda a lo que ya se vivió a principios de 2024. En aquel momento, cuando el año daba los primeros pasos, las expectativas apuntaban a que la economía de Estados Unidos y la zona euro atravesaría un año muy complicado; tanto, que los bancos centrales de estas dos regiones se verían obligados a empezar a bajar tipos de forma agresiva desde el arranque del ejercicio, ya que necesitarían impulsar el crecimiento económico, y no tendrían que preocuparse por la inflación, ya que esta se vería contagiada por el parón económico e iría poco a poco cayendo hacia el objetivo de los banqueros centrales. Finalmente, no fue así, y tanto Estados Unidos, como Europa disfrutaron de un crecimiento económico más fuerte de lo esperado, aunque en el Viejo Continente la debilidad fue más evidente que en el país norteamericano.
La situación actual está mostrando algunos paralelismos con la que se vivió entonces. Una vez el BCE, y luego la Fed, empezaron a bajar los tipos, en junio y septiembre, respectivamente, los mercados han puesto en precio un escenario de recortes continuados en el precio del dinero, que se extenderán durante el año que viene. Sin embargo, el ritmo al que se espera que los señores del dinero bajen los tipos en este periodo está reduciéndose, y el cambio de perspectivas ha sido especialmente fuerte en el mes de octubre.
A principios del mes, el mercado descontaba 7 bajadas de tipos de 25 puntos básicos hasta septiembre de 2025 por parte de la Fed estadounidense. Estas perspectivas se moderaron con el paso de los días, hasta esperar 5 recortes de tipos en el mismo periodo, un escenario que se ha mantenido hasta este jueves: se ha vuelto a producir un cambio, y el mercado ya sólo espera 4 recortes de tipos de 25 puntos básicos; el primero será en la reunión de noviembre, según descuentan los inversores, y los otros tres entre los encuentros de enero y junio de 2025.
En el caso del BCE, el cambio ha sido muy parecido: si el miércoles se esperaban siete bajadas de tipos hasta septiembre del año que viene, ahora este escenario se ha recortado hasta los 5 recortes. El último cambio se ha producido esta misma semana, después de que los inversores recibieran los datos de PIB del tercer trimestre de la zona euro y el dato de inflación preliminar del mes de octubre.
La inflación aguanta más fuerte de lo previsto
El giro que se ha producido en Estados Unidos y en la zona euro con las perspectivas de recortes de tipos de interés se explica por los datos macroeconómicos que se han publicado esta semana. En el gigante norteamericano, el dato de empleo del mes de octubre que se publicó el jueves mostró que se crearon 233.000 puestos de trabajo durante el mes, y las previsiones de los analistas apuntaban a un dato la mitad de bueno: 111.000 contrataciones. La importancia del empleo es ahora clave para la Fed, que ha reconocido públicamente que ahora es el indicador que más vigila para decidir su política monetaria. Si el empleo sigue estando fuerte, se complica el escenario de bajadas de tipos para la Fed, ya que se encuentra con una economía más dinámica de lo previsto, y un recorte en el precio del dinero puede volver a impulsar a la inflación, lo último que quieren ver los miembros de la Fed en este momento.
Esto, junto al deflactor del PIB que se publicó el jueves (un indicador de inflación en el que la Fed se fija mucho para analizar la situación de la economía estadounidense), que también superó las expectativas (la inflación subyacente subió hasta el 2,7%, frente a las estimaciones que apuntaban al 2,6%), ha sido la guinda del pastel que necesitaban los inversores para borrar otro recorte de tipos del mapa.
Los datos de la zona euro han contribuido a alimentar las presiones inflacionistas. El dato adelantado de PIB del tercer trimestre en el conjunto de la Unión ha sorprendido a los analistas, con un aumento del 0,4% frente al trimestre anterior, por encima de las estimaciones, que apuntaban al 0,2%. Además, el primer dato de inflación de octubre también fue más alto de lo previsto, hasta el 0,3% intermensual, frente a las estimaciones del 0,2%.