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El fin del carbón en una sola imagen: el país que alumbró la Revolución Industrial cierra su última central
- Reino Unido se convierte en el primer país del G7 en abandonar el carbón
- Las renovables y la nuclear son ahora las mayores fuentes de energía del país
- Así terminan 142 años de uso intensivo de carbón como fuente de energía
elEconomista.es
El carbón 'alimentó' la Revolución Industrial. Ahora, son las energías limpias las que deberían alimentar una nueva revolución. Igual que Reino Unido fue la cuna de esa primera revolución basada en el carbón, hoy los británicos también quieren estar a la vanguardia en lo que a fuentes de energía se refiere. Reino Unido ha clausurado su última central de carbón, marcando el fin de una era energética, lo que supone un hito en el país que introdujo el uso de ese combustible a finales del siglo XIX. El cierre de la planta de Ratcliffe-on-Soar (centro de Inglaterra), que empezó a operar en 1968 con cuatro calentadores y una chimenea de 199 metros, supone un punto de inflexión en la trayectoria de un país que desde 1882 fue símbolo de la energía obtenida por el carbón.
La primera Revolución Industrial en el Reino Unido dio comienzo a mediados del siglo XVIII, fue un proceso que transformó profundamente la economía y la sociedad, marcando el inicio de la producción mecanizada y el desarrollo de nuevas tecnologías. Esta revolución no fue un evento repentino, sino una serie de cambios graduales que, a lo largo de décadas, permitieron a Reino Unido convertirse en la potencia industrial más avanzada del mundo.
El carbón como fuente de desarrollo
Uno de los principales factores que impulsó la Revolución Industrial en el Reino Unido fue una serie de innovaciones tecnológicas en la manufactura y la producción que estuvieron alimentadas con carbón. Antes de la revolución, la mayoría de los productos se fabricaban a mano en pequeños talleres o en los hogares a través del sistema doméstico o putting-out system, donde los artesanos trabajaban en sus propios hogares con herramientas manuales. Sin embargo, este método tenía limitaciones en cuanto a la cantidad y rapidez de producción.
A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, en el sector textil, comenzaron a surgir máquinas como la spinning jenny (1770) y el telar hidráulico (1784), que automatizaban el proceso de fabricación de textiles, incrementando la producción y reduciendo costos. Otro factor clave fue la mejora en los métodos de producción de hierro y acero, esenciales para construir las máquinas industriales. El desarrollo de los hornos de coque, que utilizaban carbón para fundir el hierro, permitió producir metal de alta calidad en grandes cantidades. Más tarde llegaría el uso del petróleo a gran escala, lo que mejoraría y desplazaría poco a poco al carbón. Ahora, el carbón está quedando orillado, usado solo de forma masiva en países en desarrollo, mientras que las energías renovables y también la nuclear toman el relevo. Reino Unido vuelva a ser una vez más un país que marca tendencia.
El fin del carbón
El Reino Unido se ha convertido en la primera de las economías del G7 que elimina por completo el carbón de su generación eléctrica. Muchos de los 170 empleados seguirán contratados para llevar a cabo en los próximos dos años el proceso de desmantelamiento de la infraestructura, según las autoridades.
Según una encuesta realizada por Climate Outreach y More in Common difundida este lunes, dos tercios de los británicos (65%) apoyan el paso de los combustibles fósiles a las renovables, mientras que solo un 8% se oponen a ello. El director de políticas de Greenpeace UK, Doug Parr, opina que la eliminación del carbón ha sido posible "gracias al rápido avance de las energías renovables", según publica la agencia Efe.
"El Reino Unido da un ejemplo que el resto del mundo debe seguir si queremos detener la devastación causada por la crisis climática y la polución del aire", afirmó. Parr ha destacado que la transición ha de hacerse en conjunto con los sindicatos para asegurar otras oportunidades para los trabajadores.
Ocho enormes torres de refrigeración (de 114 metros cada una y paredes de 18 centímetros) se erigían sobre la planta de Ratcliffe-on-Soar, con una capacidad de generación de dos gigavatios, suficientes para abastecer de electricidad a dos millones de hogares. La última entrega de carbón llegó el pasado junio en tren, que normalmente transportaba hasta 15.000 toneladas de combustible.
Energías renovables
El centro de estudios Ember, cuyo objetivo es acelerar la transición a fuentes limpias, publicó un análisis que indica que el Reino Unido experimentó un rápido desplazamiento del carbón, al pasar de suponer un 39 % de su generación eléctrica en 2012 a un 0 % a partir de octubre.
La organización señaló que, desde 2012, las cuotas de la eólica y la solar en la generación de electricidad "pasaron del 6 al 34%, mientras que el gas solo aumentó ligeramente, del 28 al 34%".
De acuerdo con Ember, la eólica y la solar conjuntamente desplazaron 28 millones de toneladas de carbón y evitaron 2.900 millones de libras (3.440 millones de euros) en costes de combustible (en precios de 2023).
Desde 2012, las emisiones del sector eléctrico se redujeron un 74%, de 160 MtCO2e a 41 MtCO2e, pues el Gobierno, que aspira a la carboneutralidad para 2030, cerró o reutilizó con otros combustibles 15 centrales eléctricas de carbón, hasta el cierre de la última este mes.