Bolsa, mercados y cotizaciones

BME pide situar como "objetivo estratégico" en España la cotización de las empresas en Bolsa

  • El Instituto de Analistas presenta el estudio "El tamaño empresarial en España"
  • Este es uno de los países menos 'bursatilizados'
Interior del Palacio de la Bolsa de Madrid.

María Domínguez

España es uno de los países menos bursatilizados, es decir, sus empresas están poco representadas en Bolsa en relación con el PIB. Este dato se ha puesto de relieve esta mañana en la presentación del informe El reto del Tamaño Empresarial en España, de la Fundación del Instituto Español de Analistas. Entre 2013 y 2022, el mercado de valores de este país, medido por la capitalización de sus cotizadas, "perdió relevancia en el mundo, pasando del 1,4% al 0,6% del total, y también en Europa, su área económica de referencia, bajando del 3,3% al 3,1%, mientras que los principales mercados comparables de la eurozona han ganado peso", destaca el estudio. El documento surge de un trabajo conjunto entre el IEA, el Banco de España, Bolsas y Mercados Españoles (BME) y el Círculo de Empresarios.

Javier Garrido, subdirector del servicio de estudios de BME, firma uno de los capítulos del informe, para el cual se ha basado en las conclusiones del Libro Blanco que lanzó BME sobre la competitividad de los mercados españoles; una de las medidas principales es precisamente fomentar la incorporación de las empresas a bolsa.

"Es el momento de facilitar el salto de las empresas al mercado de capitales", ha advertido Garrido, quien ha hecho hincapié en la urgencia que esto requiere. "En EEUU, las empresas crecen a una velocidad muy superior", de modo que existen modelos que funcionan. En España, "hay que situar como objetivo estratégico" el acceso de las empresas a la bolsa, ha enfatizado: "La cotización promueve un crecimiento más rápido y una profesionalización de las empresas. Es necesario delimitar la cotización en Bolsa como un objetivo estratégico. Falta velocidad. Hay que cambiar el paso. Las recetas las conocemos, pero hay que enmarcarlas en un programa que encaje también en la voluntad política", ha aseverado.

"Los mercados de capitales son importantes en el objetivo de incrementar el tamaño de las empresas, y es urgente hacerlo en España", ha reiterado. El Libro Blanco nació precisamente por la necesidad de resaltar la pérdida de competitividad de los mercados de capitales españoles en los últimos años y proponer medidas encaminadas a detener este proceso. El mercado de capitales doméstico tiene un déficit de tamaño, y el régimen regulatorio y fiscal vigente lo sitúa en desventaja frente a otros mercados internacionales. En la parte del informe elaborada por BME junto a Deloitte, se destaca que "las consecuencias de esta escasa orientación competitiva están siendo muy perjudiciales y pueden agravarse en el futuro si no se actúa con la decisión y el sentido adecuados". Las consecuencias más destacables son la pérdida de interés del capital nacional e internacional en nuestros activos financieros estratégicos -nuestras empresas-; o la escasa o nula participación, en muchos casos, de los mercados de capitales españoles en determinadas figuras societarias y/o productos financieros, se explica en el estudio.

Entre las más de 50 medidas que BME proponía en su Libro Blanco está el desarrollo en España de nuevos instrumentos de inversión, que permitan una mayor oferta para los inversores, que todavía es marginal. El tratamiento fiscal, se añadía, no está adaptado a las características de lo que debería de ser un mercado líquido y con cierta profundidad. También se planteaba la simplificación del proceso de admisión a cotización y el desarrollo de nuevos mercados y segmentos más flexibles, con menores requisitos para pymes y socimis.

Por su parte, Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco de España y coordinador del estudio presentado este martes, ha señalado en su discurso de apertura que las principales conclusiones del informe comparten actualidad con algunos trabajos presentados recientemente por la Unión Europea, como son el informe Letta, y aquellos que han elaborado la Autoridad Europea de los Mercados de Valores (Esma) y la Federación Europea de Bolsas (Fese), entre otros, que se han posicionado a favor de tomar medidas eficaces en Europa para reducir el gap de competitividad, tamaño y valoración que hay entre las empresas europeas y las norteamericanas. "Todos estos documentos apuntan a la conveniencia de adoptar, entre otras medidas, aquellas necesarias para lograr avances reales en la integración y el desarrollo de los mercados de capitales de la UE", ha apuntado Gavilán.