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El imperio derrotado por Bill Gates vuelve a la vida: la IA dispara a IBM un 53%
- Supera a cinco de las 'Siete Magníficas' este 2024
- Ya se dispara un 54% en 12 meses
- Su IA es una de las mejor posicionadas, según Gartner
Álvaro Moreno
IBM era el auténtico imperio tecnológico de Wall Street. Esta firma dominó la industria de la informática desde los sesenta y su poder llegó a preocupar a EEUU a tal extremo que protagonizó uno de los juicios por posición dominante más largos y conocidos de toda la historia. Tras 20 años de gobierno ininterrumpido y el 62% de toda la cuota mundial bajo su dominio, los ochenta fueron la sentencia de su reinado. IBM tomó una decisión que cambiaría la historia del sector, no entendió que el futuro pasaba por el software y aceptó que una pequeña empresa de 40 empleados, Microsoft, fuera la que diseñara su sistema operativo para PC, aceptando que se quedara con los derechos de licencia.
Microsoft se convirtió a raíz de entonces en el rey del software, llegando a acuerdos con 70 fabricantes de hardware y, con el tiempo, el sistema operativo de la firma llegaría a 1.400 millones de ordenadores. IBM se quedó atrás mientras que unos jóvenes Bill Gates y Steve Jobs llevaron a sus respectivas compañías, entonces pequeñas, al olimpo de Wall Street. Actualmente Microsoft y Apple son la primera y segunda compañía más grande de todo EEUU, con 3,18 billones de dolares y 2,69 billones de capitalización, respectivamente. Sin embargo, en una era donde las grandes tecnológicas viven un auténtico 'boom', este imperio perdido está consolidándose como uno de los mejores valores de Wall Street, por encima de las firmas que han acaparado todos los titulares.
En lo que va de año IBM se dispara un 20% por encima de cinco de las 'Siete Magníficas', a excepción de Nvidia y Meta. Ya posicionada en máximos de 2013, está a escasos movimientos de estar en el punto más alto de toda su historia en el parqué. Esta solo ha sido la última de una buena racha que lleva extendiendo desde marzo de 2023, con un alza total del 53%. La empresa sabe que, tal y como sucedió en los años ochenta, el sector tecnológico vive un momento de auténtica transformación. Esta vez, el factor que puede cambiarlo todo es la inteligencia artificial (IA) y, a diferencia entonces, se ha lanzado con todo a por este tren.
El desencadenante de las subidas fueron sus resultados financieros publicados en enero, que consagraron a la firma como un jugador en el sector de la IA. Con un beneficio neto de 7.500 millones de dólares en 2023, la firma proclamó orgullosa que sus beneficios se multiplicaban por 4,5. El motivo detrás de este auge era "un aumento de la demanda de la inteligencia artificial y unos ingresos de la nube resistentes".
Actualmente, la principal fuente de ingresos para la firma sigue siendo la consultoría pero el negocio de software es el que más ha crecido y, dentro del mismo, el líder en crecimiento es la plataforma de IA Watsonx. Esta herramienta fue anunciada en mayo del año pasado y honra al primer director de la compañía Thomas Watson, que fundó la firma en 1915. Está pensada para interactuar con socios, clientes y colaboradores y, en definitiva, potenciar la consultoría empresarial. En ese sentido, consultoras como Gartner han considerado el programa de IBM como el mejor posicionado para el sector empresarial.
Este negocio ya era el centro de atención antes de los resultados, pero, entonces, anunció que ya supone un tercio de todo el crecimiento de la facturación del área de software. "La demanda de IA de los clientes se está acelerando y nuestra cartera de negocios para Watsonx y la IA generativa se duplicó aproximadamente del tercer al cuarto trimestre". explicó el director financiero, James Kavanaugh.
Al margen de esta plataforma, IBM ha entrado en el mercado de los chips para la inteligencia artificial con NorthPole, aunque aún es solo un prototipo. Por su parte, también ha lanzado recientemente un fondo de capital riesgo para este tipo de tecnología de 500 millones de dólares. Esta no ha sido la única 'compra' del gigante tecnológico, que participó con 235 millones de dólares en la ronda de financiación de Hugging Face y en HiddenLayer.
Su pasión por la IA ha llegado tan lejos que incluso ha protagonizado una agria polémica en EEUU a cuenta de la misma, pues Arvind Krishna, director ejecutivo de IBM, habló abiertamente en 2023 de que "los empleos administrativos acabarán suspendiéndose o recortándose por la IA" hablando abiertamente de que el 30% de los mismos serían totalmente reemplazados en un periodo de cinco años. Aunque suavizó sus palabras posteriormente para decir que la productividad resultante haría que "se contratará a más gente", insistió en que "automatizará prácticamente todo el trabajo administrativo".
"IBM ha sido olvidada por el resto de la industria, pero ha hecho muchas inversiones tanto en la nube como en IA, y con un negocio de IA sólido, podríamos ver un crecimiento exponencial", dijo Jethro Townsend, analista de Nia Capital. Esto se ha mezclado con un factor propio 'del viejo Wall Street' pero que abunda poco entre los grandes titanes tecnológicos de nuestros días, un jugoso dividendo. El rendimiento del mismo es de los más elevados del sector situándose en el 3,43%. Los de Apple y Microsoft están por debajo del 1%.
Por su parte, esto se mezcla con la idea de que obtendrá una mayor rentabilidad a través una importante campaña de recorte de empleos. En 2023 ya se han gastado 400 millones en reestructuración de plantilla al despedir a 3.900 empleados una cifra que, según confirmaron en la rueda de prensa con los inversores, planean repetir este 2024.
Además, Bank of America (BofA) explicaba en su último informe que el gran flujo de caja con el que el antiguo imperio informático contará entre los años 2024 y 2026, le permite tener una posición fuerte para lanzarse a comprar otras firmas que mejoren su apuesta por la IA. "Recomendamos comprar IBM porque su tendencia de mayores ingresos continúa y su potencial y capacidad con la inteligencia artificial está actualmente infravalorado". Desde Morgan Stanley afirmaban en su último informe que su negocio de IA podría "reeditar el éxito de Red Hat (la firma de código abierto que compró en 2019 por 34.000 millones) y tener un negocio de miles de millones de dólares".
En definitiva, IBM ha conseguido posicionarse como un actor importante de un sector en auge, protagonizando así una subida silenciosa en el parqué. Las grandes tecnológicas parecen cada vez más cansadas y, lejos de subir en bloque como antes, ahora emprenden caminos muy diferentes. En ese contexto de cierto cansancio, los expertos de Evercore señalaban en su último informe que "siendo un beneficiario muy subestimado de la inteligencia artificial, nuestra sensación es que Big Blue ha vuelto".