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La élite de Wall Street expande su presencia en Arabia Saudí ante el 'ultimátum' de Riad
- Les exigen tener la sede regional allí para optar a contratos públicos
- Amazon, Microsoft y Alphabet son las ultimas en sumarse
elEconomista.es
Los gigantes tecnológicos más importantes de EEUU, como Amazon, Alphabet (matriz de Google) y Microsoft están expandiendo su presencia en Arabia Saudí, según Bloomberg. El motivo de este movimiento sería la amenaza del Gobierno local, que no otorgaría ningún contrato más a empresas que no tengan presencia en el Reino. Las tres empresas estadounidenses ya han recibido sus licencias para establecer allí sus sedes regionales, según el gobierno saudí, una medida que recibió la luz verde del país este mismo 1 de enero, la fecha límite que había puesto la ley saudí.
Estas han sido las últimas de una serie de empresas que ya han emprendido este camino. Destacan los casos de Aribus, Oracle y Pfizer, que han recibido sus respectivos permisos para instalar sus sedes allí y expandir su presencia en la región. Esta imposición deriva de la ley para los contratos públicos de febrero de 2021. Durante su puesta en marcha se explicó que el objetivo era evitar 'fugas económicas' y forzar así que todas las empresas que desembarcan ante el tsunami de inversión pública del plan de gasto público saudí, fijen su residencia en Riad u otras ciudades de su territorio. El principe heredero, Mohammed Bin Salman, mostró su preocupación sobre las empresas que se marchaban año a año una vez cumplían con los contratos que firmaban.
De la mano de esta medida, el Gobierno de Arabia Saudí quiere convertir el país en un lugar apetecible para que las multinacionales traigan trabajadores de todo el mundo. En ese esfuerzo ha invertido billones de dólares en convertirse en un centro turístico y comercial. Entre otras medidas también ha implementado una política de bajos impuestos con estos trabajadores y empresas, al tiempo que relaja las prohibiciones del país sobre las mujeres permitiéndoles conducir o aligerando las legislaciones sobre los espacios que pueden ocupar. Sin embargo, existen medidas como la prohibición completa del alcohol que está alejando a numerosos directivos.
Tradicionalmente, a la hora de pensar en Oriente Medio, la gran mayoría de las empresas pensaban en Dubai como sede debido a sus políticas más laxas respecto al estilo de vida, los bajos impuestos y la buena infraestructura y conectividad con otros países de la región. Riad solía llevarse las sobras de esas grandes sedes con unas oficinas más pequeñas. Sin embargo, Arabia ha decidido cambiar esto y competir con su vecino para ser el epicentro empresarial de toda la zona.
Según las normas saudíes, a las empresas se les puede conceder una licencia especial de sede si establecen un centro en Riad que cumpla con varios criterios, incluido un mínimo de 15 empleados y otros dos países que le reporten. A cambio, Riad ofrece incentivos que incluyen exenciones fiscales y exención de las normas para contratar sauditas. El gobierno anunció en diciembre que concedería una exención fiscal de 30 años a las empresas que tuvieran una licencia de sede regional específica.
Pero el plan saudita también se ha visto plagado de confusión, y algunos ejecutivos dicen que no está claro cómo se aplican las reglas a ciertos tipos de negocios y qué entidades del gobierno saudita están cubiertas por las restricciones de adquisiciones. Otra área clave de incertidumbre es si las reglas afectan a empresas con contratos de entidades como el poderoso fondo soberano del reino.
El Ministerio de Inversiones no respondió a solicitudes de comentarios. En un comunicado de diciembre dijo que más de 200 empresas ya habían recibido licencias de sede. Empresas como Bechtel, PwC y PepsiCo ya han anunciado que harán de Riad una sede regional para sus operaciones.