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La banca exige inversiones como paso previo a la financiación sostenible

  • Naciones Unidas reúne a los primeros espadas del sector financiero en Madrid para hablar de sostenibilidad
  • José Ignacio Goirigolzarri pide que se mejore la calidad de los datos extrafinancieros
De izquierda a derecha, junto a la presentadora del evento, Carlos Torres, J. I. Goirigolzarri, Antonio Huertas y Ana Botín, este martes en Madrid.

María Domínguez

Que cuatro primeros espadas financieros se reúnan en torno a una mesa para hablar de sostenibilidad es algo que no sucede todos los días. Este martes ha ocurrido en Madrid, en un evento organizado por la Iniciativa de Finanzas del Programa Medioambiental de Naciones Unidas (United Nations Environment Programme Finance Initiative), que ha convocado a Ana Botín (presidenta de Santander), José Ignacio Goirigolzarri (presidente de CaixaBank), Carlos Torres (presidente de BBVA) y a Antonio Huertas (presidente de Mapfre). Visite elEconomista ESG, el portal 'verde' de elEconomista.es.

"No tendremos una sociedad ni unas compañías verdes si no tenemos crecimiento", ha señalado Ana Botín, presidenta de Santander. Ese crecimiento es fundamental, ha añadido, y "no nos estamos enfocando lo suficiente en este aspecto". Botín también ha hecho hincapié en que la transición de marrón a verde debe ser "asequible y segura". "Esto tiene enormes implicaciones", añadió, ya que "significa que vamos a tener que depender de los combustibles fósiles por algún tiempo", y financiar a esta industria, en paralelo a que se financien proyectos verdes. 

También señaló Botín a los poderes públicos: "Necesitamos que los gobiernos establezcan planes de transición, porque sin ellos esa asequibilidad no va a ser posible". Al mismo tiempo, enfatizó, otra cuestión a abordar es que actualmente "hablamos mucho sobre el suministro, pero la demanda es igual de importante". Cada vez habrá más población en el planeta, lo que significa "mayor demanda", y se necesitarán "planes de eficiencia" para afrontarla.

"Se nos critica a menudo por implicarnos con las compañías emisoras de gases de efecto invernadero y apoyarlas en su transición", ha lamentado Carlos Torres

"Antes de empezar a hablar de financiación, necesitamos que se movilice la inversión", ha destacado, por su parte, Carlos Torres, número uno de BBVA, para caminar hacia un mundo "en el que construyamos puentes y hogares y carretas sin emitir CO2", "pero no es tan fácil", y no va a producirse "con filantropía"; se necesitan "inversiones masivas" para realizar "un cambio radical en la sociedad". Y esto no ocurrirá si este tipo de proyectos no tienen un "sentido económico" para quienes realizan las inversiones. Y éstos son precisamente "los emisores de hoy, ya que necesitan transformarse". "Y no debemos huir de esos emisores, sino financiarles para apoyar la transición. Con frecuencia se nos critica por implicarnos" con este tipo de compañías, "con las que tenemos planes de transición", ha lamentado Torres.

También se ha referido el presidente de BBVA a la necesidad de agilizar el "permitting" (el sistema para acelerar la tramitación de los proyectos de renovables). "Necesitamos un permitting más rápido", de modo que los plazos, que ahora se van hasta 10 años en algunos casos, se recorten a unos 3 o 4, ha especificado.

Por su parte, el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha destacado algunos aspectos a mejorar en este proceso de transición: "Hay que garantizar un marco que sea realmente operativo para todos los actores, en el que la agilidad y la flexibilidad (...) sean claves. Un marco que debe ser coherente entre las distintas partes del mundo. Además, hay que trabajar mucho en los datos y los informes, para subir la nota de calidad de los datos, y hacer comparaciones homogéneas. Y, al mismo tiempo, debemos abordar las cuestiones de sostenibilidad social", ha detallado Goirigolzarri.  

Antonio Huertas, presidente de Mapfre, ha afirmado: "Nuestra forma de desplegar la sostenibilidad en lo social es pensar en las personas, cerrar las brechas de desigualdad, dentro y fuera de la compañía, desarrollar políticas inclusivas, igualitarias y justas para las personas. También cuidar el medio ambiente, con una visión justa para todas las generaciones y actuar con una alta exigencia ética en la gestión del negocio y el gobierno de la compañía".

Ana Botín también ha aprovechado su intervención para apelar a los reguladores, que "no pueden esperar que los bancos europeos sean la policía del clima". "Son los países los que tienen que establecer sus planes de transición", ha reivindicado.

La Iniciativa Financiera del Programa Medioambiental de Naciones Unidas agrupa a más de 500 bancos, aseguradoras e inversores que aglutinan activos superiores a 170 billones de dólares.