Bolsa, mercados y cotizaciones

Saudi Telecom compra en esencia una rentabilidad por dividendo del 8% en Telefónica

  • Los analistas esperan crecimientos del 2/3% a futuro

Joaquín Gómez
Madrid,

El movimiento del mes de agosto en Telefónica daba que pensar. La operadora arrancaba el mes con un desplome del 7% tras perder su asociación con la operadora alemana 1&1. Vodafone y el grupo local germano, conocido por muchos inversores en el pasado como Drillish, anunciaban una asociación exclusiva de roaming a largo plazo. A mediados de mes, el banco de inversión que cuando habla caen panes o chuzos de punta del cielo se ensañaba con Telefónica. JP Morgan recortaba su precio de manera ostensible y provocaba que su valoración media del consenso de mercado se fuese a los niveles más bajos de los últimos años, a 4,2 euros.

En pleno incendio, con el mercado además atemorizado en agosto, Telefónica comenzaba una notable recuperación bursátil que le llevaba desde los 3,5 euros a los 3,8. En estas sesiones, seguramente, es cuando Saudi Telecom haya completado los paquetes para hacerse con el 9,9% a través de Morgan Stanley entre acciones y derivados. La pregunta que se hacen muchos inversores en la operadora es si la aparición de un nuevo inversor, que se convierte en el más importante del capital por delante de BBVA y Criteria, es si redescubre un valor que el mercado no sabía calibrar en la operadora.

Saudi Telecom ha declarado que no busca el control del capital en Telefónica, lo que le convierte en un inversor financiero. De forma tangencial puede aprovecharse de las transferencias tecnológicas de la operadora que más ha invertido en fibra óptica. También puede tratar de mejorar su imagen como todas las incursiones que hace el dinero saudí a través de sus múltiples brazos de inversión (el mundo del deporte está siendo el césped perfecto al que echar agua sin miramientos). Pero hay una lógica financiera que sobrevuela la operación que pasa por entrar en una compañía con poco crecimiento pero que ha cogido una velocidad de crucero estable que garantiza retornos anuales garantizados, pese a tener muy poco potencial. Aunque Telefónica ha perdido el liderazgo de la generación de ebitda en el mercado español, sorpassada claramente por Iberdrola, su generación bruta de explotación ha dejado de reducirse. Los analistas que siguen a Telefónica esperan crecimientos del ebitda anuales del 2/3%, para volver a superar en dos años los 13.000 millones de ebitda, la mitad de lo que llegó a hacer en el pasado.

Pero que se produzca un punto de inflexión en la caída del ebitda pertrecha la mayor fortaleza que ofrece al capital árabe Telefónica: la continuidad de su dividendo. Saudí Telecom, al precio que ha comprado, se garantiza una rentabilidad por dividendo anualizada del 8%.

Para la Telefónica de Pallete también puede ser positivo porque empieza a construir un capital de control sin que aparezca un inversor activista con la intención de virar el rumbo de la compañía como se rumoreó hace tiempo.