Bolsa, mercados y cotizaciones
Los analistas ven viable la fusión de las acciones de Grifols a medio plazo
- La opción A aventaja en 4 puntos de rentabilidad a la B en lo que llevamos de año
Cristina Cándido
Grifols continúa tratando de convencer al mercado de que su prioridad máxima es la rebaja del apalancamiento pero, a la espera de concretar cómo, la hemorragia en bolsa continúa. Pese a que las cuentas de 2022 apuntan en la buena dirección, las perspectivas de reducción (la meta es llegar a un apalancamiento de 4 veces en 2024) no termina de convencer a los inversores.
Desde la dimisión de Steven F. Mayer, máximo responsable de Grifols elegido para cambiar el rumbo de la compañía cuatro meses atrás, el 22 de febrero, su acción cae alrededor de un 29% y acumula pérdidas del 4% en 2023.
¿Qué opciones tiene Grifols? Thomas Glanzmann, el nuevo presidente, se ha apresurado a rechazar de nuevo una ampliación de capital. Y al margen de la posible venta de la participación en Shanghai Raas, la opción de fusionar las acciones de clase A con las de clase B (sin derechos políticos) vuelve a sonar con fuerza. "La fusión le podría ayudar a agilizar decisiones futuras de índole corporativa", asegura Joaquín Robles, analista de XTB.
En líneas generales, los analistas consultados por elEconomista.es no niegan las ventajas que esta operación podría tener para Grifols, pero dudan de que esta vaya a producirse a corto plazo. "Es cierto que la duplicidad de acciones tuvo su razón de ser en el pasado, pero ahora mismo no tiene mucho sentido y por el importante spread que mantienen", explica Álvaro Arístegui, de Renta 4. En el año, la acción A aventaja en 4 puntos porcentuales a la B. A 12 meses, sin embargo, la fotografía cambia a favor de la segunda, que pierde 8 puntos menos.
Patricia Cifuentes, analista del área de banca de inversión de Bestinver, enumera tres razones a favor: "Se puede pedir un pequeño fee de conversión, con lo que levantarían algo de caja; mejorarían en calificación ESG al simplificar la estructura accionarial e igualar a los accionistas en poderes y la historia ganaría atractivo en el mercado por su mayor sencillez y un mejor gobierno corporativo".
Ignacio Cantos, de atl Capital añade una razón más: "Sería bien percibido por el mercado".
La cotización no acompaña
Sin embargo, es poco probable que la fusión se produzca en el corto plazo. "No vemos que a los precios actuales fuera a tener ningún beneficio para la compañía. Es difícil convencer a los accionistas de unas y otras para que procedan a la fusión, para que estos acepten tendría que hacerse de tal forma que ninguno salga beneficiado a costa del otro, algo que no vemos posible", afirma Arístegui.
En esta línea, José Ramón Ocina, analista de Mirabaud Equity Research en España, defiende que la consecuencia más directa de asimilar ambos tipos de acciones es que la familia tendría más complicado ejercer su control sobre el grupo. "A los precios actuales, la familia Grifols no ve con buenos ojos ceder el control del grupo a cambio de una prima tan baja", apostilla.