Bolsa, mercados y cotizaciones
Las estrategias de inversión de los fondos españoles de bolsa más sostenibles
Ángel Alonso
Madrid,
Son los fondos españoles de renta variable más comprometidos con la sostenibilidad y el impacto social. No en vano están clasificados como artículo 9 o verde oscuro, según la directiva europea que regula los fondos con etiqueta ESG. Son pocos, apenas seis productos, y cuentan con un volumen patrimonial reducido aún, de apenas 180 millones de euros, porque la mitad de ellos vieron la luz el año pasado. Pero cuentan a su favor con el interés de unos inversores cada vez más concienciados con los temas ambientales y sociales, lo que favorecerá su expansión una vez que se aclare la regulación, que ha frenado la aparición de más productos ante el temor de tener que ser reclasificados como artículo 8, de menor rango, como les ha ocurrido a numerosos fondos de gestoras internacionales.
Finaccess Compromiso Social Europa RV ha sido el último fondo en incorporarse a una lista en la que figuran Rural Impacto Global, Mutuafondo Impacto Social, Trea Cajamar RV Europa Sostenible, Microbank Si Impacto RV y BBVA Megatendencia Planeta Tierra ISR. En la estrategia de todos está por encima de los parámetros puramente financieros la consecución de determinados objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
El fondo de BBVA es el que tiene un mayor recorrido, ya que se creó en 2010, aunque nació con la intención de apoyar un aprovechamiento más eficiente de los recursos naturales y la mitigación y reparación de los efectos adversos que la actividad humana provoca. "Con esta visión temática, entendimos que tenía una clara vocación de ser artículo 9. Así que junto a nuestro equipo de inversiones ESG establecimos unos criterios de cumplimiento en estas materias, por lo que todas las acciones del universo invertible deben tener un impacto positivo en los ODS para que puedan ser seleccionadas como parte del fondo", explican en la gestora.
En este sentido, establecieron grandes bloques de inversión: gestión de recursos naturales, agricultura 2.0, economía circular y transición energética, lo que les sirve para buscar compañías cotizadas, de ámbito global, cuyas ventas estimadas en un horizonte de 3-5 años estuviesen vinculadas en un porcentaje significativo a la temática definida. "Esta búsqueda se tradujo en lo que es nuestro universo invertible, sobre el cual seleccionamos las mejores compañías según criterios establecidos internamente, para ofrecer exposición a cada una de las temáticas, con una diversificación que diluya el riesgo específico de cada compañía", subrayan.
El fondo de Caixabank se creó unos años después, en 2013, y se enmarca en la gama Soluciones de Impacto (SI), que cuenta con el asesoramiento de BlackRock. Tienen identificadas nueve categorías diferentes vinculadas a los ODS. "De forma continua se lleva a cabo un análisis de las tesis de impacto, incorporando las mejores prácticas y metodologías, como IMP-Impact Management Project, IRIS, Objetivos de Desarrollo Sostenible y los Principios Operativos para la Gestión del Impacto", destacan en Caixabank.
Otro de los fondos veteranos en este terreno es el Trea Cajamar RV Europa Sostenible A, lanzado en 2015, y que es una reconversión del Trea Cajamar Renta Variable, para apoyar la transición hacia una economía verde que mitigue el impacto del cambio climático. El vehículo se fija sobre todo en cinco temáticas: igualdad de género, agua limpia y saneamiento, producción y consumo responsables y cambio climático. Para la selección de compañías utiliza un rating ESG externo, que sirve de filtro según determinadas notas de calificación en alguno de los ODS. "El resultado es el universo invertible, a partir del cual se aplican valoraciones financieras para determinar la mejor inversión, con lo que el fondo suele tener un sesgo hacia empresas compounders y estables, que financieramente aumentan el beneficio de forma constante, con poca volatilidad, ventajas competitivas, y primando que tengan políticas encaminadas a la sostenibilidad", explica Xavier Brun, director de renta variable europea de Trea.
El fondo de Mutuactivos, registrado el año pasado, cuenta con el asesoramiento de la agencia de valores especializada Portocolom y está más centrado en el aspecto social, por lo que se fija en los ODS relacionados: fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, reducción de las desigualdades y ciudades y comunidades sostenibles. En ese sentido, no invierte en empresas con exposición al tabaco y el armamento, las que vulneran los derechos humanos, compañías que demuestren discriminaciones raciales o de género, o fomento de la usura, como otros productos similares.
Rural Impacto Global, de Gescooperativo, nació también el año pasado y en su caso está asesorado por AFI Inversiones Globales. Se fijan sobre todo en los ODS ambientales (agua limpia y saneamiento, energía asequible y no contaminante, acción por el clima y producción y consumo responsables), pero también tienen en cuenta aquellos con impacto social. "Invertimos, al menos el 80% de la exposición total en renta variable en empresas de cualquier capitalización o sector cuyo negocio esté alineado con dichos ODS prioritarios", apunta Asier Díez Hierro, director general adjunto de Gescooperativo.
El fondo más reciente en ver la luz ha sido Finaccess Compromiso Social Europa RV, asesorado por la agencia de valores Finaccsess Value que utiliza a AFI como gestora. Trabajo decente, igualdad, no discriminación, crecimiento igualitario, inclusivo y de calidad; respeto de los derechos humanos, prácticas responsables, transparentes, salud y seguridad de productos y servicios son las temáticas relacionadas con los ODSperseguidos. Aplican un doble análisis, fundamental y social, para el que utilizan un indicador compuesto que marca el filtro de selección.