Bolsa, mercados y cotizaciones
El inmobiliario vive su peor año en bolsa desde Lehman
- El sectorial europeo se desploma más del 40% a falta de una semana para cerrar 2022
Laura de la Quintana
El real estate europeo va camino de protagonizar el segundo año más bajista en bolsa del siglo XXI solo superado por el batacazo que vivieron las inmobiliarias en 2008, derivado de las crisis de las hipotecas subprime que estalló en EEUU.
A falta de una semana para dar por finalizado 2022, el sectorial comunitario encaja pérdidas que superan el 40%. En el cierre del año de la crisis financiera de Lehman Brothers su desplome fue del 51,7%, según datos recogidos por Bloomberg, con lo que prácticamente estaría descontando una hecatombe similar cuando, hasta la fecha, las estimaciones son mucho más halagüeñas a pesar de todo.
El mercado descuenta una recesión en la zona euro, con una contracción del PIB en el cuarto trimestre de este año y primero del próximo, aunque se prevé un crecimiento del 0,5% en 2023, según la última actualización de previsiones del Banco Central Europeo (BCE). Por otro lado, inflaciones descontroladas, en tasas del 8,4% previsto para este año y el 6,3% tiene un doble efecto sobre el inmobiliario: de un lado, provoca un aumento de sus costes (y menores márgenes) y un retraso en la decisión de comprar/alquilar vivienda por parte de los clientes; y, de otro, hace que los bonos recuperen el atractivo perdido durante la última década, y estos son competencia directa para el real estate en términos de inversión para los perfiles más conservadores, que son mayoría.
El bono alemán se encuentra en el 2,34%, frente a rentabilidades del 3,42% en España y el 4,46% que da la deuda a diez años italiana.
Esto provoca que dentro del Stoxx 600 Real Estate tan solo aguante un valor en positivo, la francesa especializada en centros comerciales Klepierre, con un alza tímida del 4% desde el 1 de enero. Entre las españolas destaca Merlin Properties, que se cuelga el bronce del sector, con una caída del 8%, unas cuatro veces menos que el sector. Inmobiliaria Colonial, por su parte, se deja un 28%, mucho más afectada por el estrechamiento de las rentabilidades de los activos ante el alza -rápida y sin precedentes- de sus tipos de referencia.
La socimi que dirige Pere Viñolas va camino de igualar las pérdidas del año 2020, cuando su acción cayó un 29,4%. Y eso que también se sumó al rally que vivieron las bolsas desde mediados de octubre con un 26,5% de revalorización.