Bolsa, mercados y cotizaciones
Nueva hoja de ruta del BCE: llevará los tipos al 2,5% antes de comenzar a recortar balance a partir de marzo
- El mercado todavía anticipa que el banco central llegará al 3%
- Los analistas esperan ya el anuncio de reducción de la cartera de bonos
- Para la próxima semana hay un amplio consenso para un alza de 50 puntos
Francisco S. Jiménez
La encuesta de Bloomberg sobre la política monetaria del BCE a economista dibuja una hoja de ruta muy marcada para el banco. A la subida de 50 puntos básicos para la reunión del próximo 15 de diciembre, más que descontada, se une otra de la misma magnitud para febrero. La mayor novedad del consenso reside en que la institución podría iniciar la reducción de balance a partir de marzo. Algunos economistas esperan el anuncio para la próxima semana, aunque el BCE se reservará detalles.
El fin de las subidas de tipos del BCE cada vez está más cerca, tras los fulgurantes ascensos ejecutados desde el pasado mes de julio. En la historia del banco nunca había incrementado tipos a tal velocidad. En cinco meses, el ascenso ha sido de 200 puntos básicos hasta el 1,5%. Hay que reconocer que tampoco nunca se había enfrentado a una inflación tan dura. El consenso de analistas consultados en una de las mayores encuestas del mercado, la realizada por Bloomberg, anticipa que el techo del rally está en el 2,5%, por debajo del nivel del 3% que espera el mercado de swaps, y lo tocará el próximo mes de febrero.
Para la próxima reunión del jueves, 15 de diciembre, está prácticamente descontado que la subida será de 50 puntos básicos, pese a las reticencias de los halcones. Más dudas hay para la reunión del 2 de febrero. Los economistas consultados por Bloomberg apuntan a la última subida de otros 50 puntos básicos. Pero no significa que el BCE se vaya a dar por vencido contra la inflación. Una mayoría de los expertos creen que el Consejo de Gobierno dará a conocer la próxima semana un amplio plan para reducir balance, aunque es poco probable que se den detalles sobre el tiempo y el volumen.
Ulrike Kastens, economista de DWS ha participado en el sondeo y apunta a que "la presión inflacionaria persistirá, mientras que al mismo tiempo se espera que el BCE reduzca el alcance de las subidas de tipos. "El mayor desafío para el BCE es convencer al mercado de que realmente quiere combatir la alta inflación de manera creíble", comenta. Y sin utilizar los tipos, los esfuerzos del BCE pasará por reducir su balance, que ronda los 5 billones de euros. Un proceso conocido en la jerga financiera como Quantitative Tightening (QT) y que, básicamente, pasa por recortar el volumen bonos soberanos que mantiene en cartera.
El BCE, a diferencia de la Fed y el Banco de Inglaterra, no ha tocado sus activos. Para el mercado supone el punto de inflexión hacia una política restrictiva. Mientras los balances se mantenga o aumente, la posición de un banco central siempre será acomodaticia, por mucho que suba tipos. Ute Rosen, especialista en derivados de Union Investment, apunta a que "el BCE puede arriesgarse con un QT porque los diferenciales se han estrechado mucho en los últimos meses", pero admite que puede provocar un episodio de elevada volatilidad en el mercado de bonos.
De los economistas que esperan el QT, una amplía mayoría, nueve de cada diez, dice que el BCE no venderá bonos, simplemente esperará a que venzan. La previsión que manejan es que a partir de marzo realice reducciones de bonos en balance con límites mensuales. Al principio será de 10.000 millones para garantizar que el proceso no perturbe los mercados. La mayoría de los encuestados esperan que la estrategia se revise trimestralmente. Se incrementará a recortes de 30.000 millones.
Luca Mezzomo, economista de Intesa Sanpaolo, que también participa en la encuesta, opina que el BCE precipitará el QT a cambio de menores subidas en los tipos. "No nos sorprendería ver un comienzo más temprano de QT a cambio de un aumento de la tasa más bajo, por ejemplo, 50 puntos básicos en lugar de 75", dijo Luca Mezzomo, economista de Intesa Sanpaolo.
La lectura de las respuestas de los economistas de la posible estrategia del BCE no es muy positiva y destaca por el riesgo que implica. Para empezar no creen que la inflación caiga bajo el objetivo del BCE hasta 2025. Los encuestados ven que los precios de la zona euro avanzarán un 6,1% en 2023 y un 2,2% en 2024. Y anticipan una recesión técnica durante este invierno para recuperar el crecimiento en el segundo trimestre, aunque será débil. La previsión de consenso contempla una contracción total del PIB de la zona euro en 2023.
"La utilización del QT con subidas de tipos es una estrategia peligrosa, mientras la economía siga débil y la crisis energética no se supere", comenta Nerijus Maciulis, economista jefe de Swedbank."Con toda probabilidad, el ajuste monetario resultará excesivo y el BCE tendrá que revisarlo", advierte.