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Mutua refuerza su participación en EDM al elevarla hasta el 71%

    Luis Ussía, consejero delegado de Mutuactivos.

    Ángel Alonso
    Madrid,

    Mutua Madrileña ha reforzado su papel en el accionariado de EDM, la veterana firma de gestión de activos y asesoramiento patrimonial catalana, al adquirir un 12,83% del capital, lo que eleva su participación hasta el 71,2%. Esta operación se produce después de que también haya incrementado su peso en Alantra Wealth Management, donde ya posee el 76%, en un proceso que le permite fortalecer a la aseguradora en sus participadas, entre las que también se encuentra Orienta Capital, de la que posee el 40%.

    Hace tiempo que las compañías aseguradoras se han embarcado en la consolidación del sector de la gestión patrimonial, buscando nuevas vías de ingresos. Mapfre, por ejemplo, llegó a un acuerdo con Abante, la firma fundada por Santiago Satrústegui, para entrar en el accionariado de la principal firma de asesoramiento española, de la que ya controla el 20%, que a su vez ha integrado a 360ºCorA y C2 Asesores.

    Banca privada

    El acuerdo con estas firmas permite a Mutua sobre todo ganar peso en el segmento de asesoramiento de altos patrimonios, donde más movimientos se están produciendo en los últimos años, como la compra de UBS España por parte de Singular Bank, a pesar de que la aseguradora cuenta con su agencia de valores para realizar asesoramiento personalizado.

    Y le permite reforzarse en zonas en las que no tiene una presencia destacada, como Cataluña, donde EDM maneja casi 900 millones de euros entre fondos y sociedades, o el País Vasco, donde Alantra –de la que Mutua también controla el 20% de su gestora– tiene oficinas en La Coruña, Bilbao, Sevilla, Zaragoza, Barcelona y Madrid, donde atiende a 1.600 grupos familiares y maneja un volumen de casi 4.000 millones de euros en total.

    Lo mismo sucede con Orienta Capital, que tiene fuerte presencia en el País Vasco y Levante, y que cuenta con 2.150 millones de euros bajo asesoramiento.

    En el sector no se descartan nuevas operaciones corporativas, dado que los fuertes requisitos regulatorios y tecnológicos hacen inevitable que continúe esta tendencia en los próximos años. De hecho, algunas no han llegado todavía a buen puerto por el precio que han pedido sus propietarios para cerrarla.