Bolsa, mercados y cotizaciones

El primer activo de inversión, el bono de EEUU, deja pérdidas del 20% en 2022

  • La rentabilidad del bono estadounidense ha pasado del 1,51% en enero al 4,20% actual
  • Los bonos soberanos son la categoría que más pierde este año entre las principales de renta fija

Víctor Blanco Moro
Madrid ,

El bono estadounidense con vencimiento a 10 años está tirando por tierra este año el mantra que lo define como el activo libre de riesgo del mercado. El título de deuda de la primera economía del mundo es el primer activo de inversión del planeta. Deuda a una década de un país sólido, que lleva liderando el ránking de las economías más grandes desde 1890.

Este año está quedando claro que no hay activo sin riesgo en el mercado y que los inversores deben tener siempre en cuenta la posibilidad de sufrir pérdidas en los mercados: desde el primer día del año hasta ahora el bono americano ha perdido un 20,5% de su precio, unos resultados que colocan a 2022 como el peor año de la historia para el título de deuda americana y la renta fija en su conjunto.

Otros bonos, como el alemán con vencimiento a 10 años, dejan pérdidas similares, del 20,2% en este caso, o del 21,9% en el del título español. Las caídas del bono italiano son las más fuertes entre los grandes bonos europeos, con pérdidas que rozan el 25% en el arranque de esta semana. En general, los bonos soberanos son los que peor se están comportando este año, con una caída para el índice de referencia de Bloomberg del 21,8% desde el primer día del ejercicio.

La burbuja de la renta fija

Para entender lo que ha ocurrido este año con el T-Note, y el mercado de deuda en general, hay que conocer la historia de las políticas de los bancos centrales de los últimos años. Instituciones como el Banco Central Europeo y la Reserva Federal estadounidense han mantenido una política de estímulos basada en tipos al 0% y programas de compras masivas de deuda. Estos últimos llevaron a los bonos a entrar en una situación sin precedentes en la historia, con rentabilidades a vencimiento tan bajas que incluso llegaron a entrar en terreno negativo durante meses.

Esto ocurrió, sobre todo, en los títulos más seguros, bonos como el T-Note, o el bono alemán a 10 años, que llegaron a ofrecer rentabilidades de hasta el 0,5% y el -0,85%, respectivamente. ¿Pagar por prestar dinero a un país? En términos de riesgo esto era un sinsentido, y demostraba que el mercado de renta fija estaba en una situación de burbuja que no podía terminar bien, después de muchos años de subidas que han disfrutado los inversores.

Muchos analistas avisaban del peligro que entrañaba la renta fija, especialmente en los últimos años, y los peores presagios han llegado en este 2022, confirmando que el activo libre de riesgo no lo es en la práctica, y que se pueden llegar a sufrir pérdidas que rivalizan con las que sufre la bolsa, eso sí, en situaciones excepcionales. Después de la crisis del Covid, la inflación se ha disparado, y los mercados han vuelto a la realidad, generando las pérdidas históricas de más del 20%.

A medida que los bancos centrales han empezado a subir los tipos de interés, y lo han hecho a un ritmo sin precedentes, mucho más rápido de lo que nunca se ha visto, los inversores han reaccionado a este giro de la política monetaria, y de ahí, las pérdidas históricas que se han sufrido este año. El bono americano comenzó 2022 con una rentabilidad a vencimiento del 1,51%, y esta se ha incrementado en sólo 11 meses hasta el 4,2% actual.

Vuelve a ser oportunidad

Las caídas que se han producido este año en renta fija son la prueba de que no hay activos libres de riesgo, y que puede haber años nefastos, como está siendo el caso, pero esto no significa que haya que exiliar los bonos de las carteras. De hecho, a día de hoy, con el repunte de las rentabilidades a vencimiento que se ha producido, más bien es todo lo contrario.

Ya son muchos los analistas que vuelven a recomendar ir añadiendo exposición a renta fija en las carteras; hay que recordar que, aunque la inflación actual se come toda la rentabilidad a vencimiento que ofrece el T-Note, y tampoco se puede descartar que las pérdidas puedan continuar durante un tiempo, la realidad es que el mercado espera que la inflación vuelva a niveles más normalizados en los próximos años. Con las expectativas de inflación en Europa en el 2,37% en este momento (la inflación que descuenta el mercado para el periodo de 5 años que empieza dentro de 5 años), la rentabilidad real del título es de casi 2 puntos porcentuales en este momento.

Benoit Anne, director del grupo de soluciones de inversión de MFS Investment Management, considera que "más allá de la volatilidad a corto plazo, la situación de las valoraciones en el ámbito de la renta fija reviste atractivo, especialmente para los inversores con un horizonte temporal a más largo plazo". Como suele ocurrir en los mercados, después de la tormenta, el momento parece propicio para volver a incrementar la exposición.