Bolsa, mercados y cotizaciones
Vuelve el pánico a la renta fija: los bancos centrales provocan pérdidas del 20%
- El 'rally' alcista que empezó a mediados de junio se ha borrado por completo
- El bono italiano vuelve al 4% y el alemán cierra su peor mes desde 1981
Víctor Blanco Moro
Madrid ,
En los años posteriores a la Gran Crisis Financiera, fue una constante encontrar analistas que pronosticaban un desplome en los mercados de renta fija. Año tras año, esta perspectiva se repetía, y aunque hubo tres años de caídas (2018, 2016 y 2013), estas no fueron especialmente pronunciadas, como mucho, del 3,15% en 2015, el peor año de los tres.
Finalmente, después de la pandemia de Covid, el hundimiento de la renta fija se ha convertido en una realidad: desde el inicio de 2021, en 20 meses, el índice de deuda mundial que pondera Bloomberg, el Bloomberg Global Aggregate, deja pérdidas que rozan el 20%, con una caída del -15,5% en 2022 que lo convierten en el peor año de la renta fija desde que se registró el selectivo en el año 1990.
Después de un pequeño rally alcista que empezó a mediados de junio, en agosto las ventas han vuelto a imponerse en la deuda, de forma general, borrando todo lo ganado en el mes y medio anterior. Para el bono alemán agosto ha sido el peor mes desde el año 1981, con una caída del 14,8% por precio, que ha vuelto a llevar la rentabilidad a vencimiento del título hasta el 1,55%, una subida de 81 puntos básicos durante el octavo mes del año.
El bono italiano a 10 años también ha vivido una jornada destacable, con su rentabilidad a vencimiento volviendo a batir la cota del 4% durante la sesión y recuperando niveles que no se veían desde el pasado mes de junio. Se trata del bono de la zona euro que más rentabilidad ofrece a vencimiento y ya deja pérdidas del 22.3% por precio desde el primer día del ejercicio.
El porqué: bancos centrales
El cambio de actitud de los mercados de renta fija que se ha consolidado desde 2021 se debe al brusco incremento que se ha producido en las tasas de inflación en la zona euro. El monstruo de la inflación se ha convertido en el principal problema económico para los gobiernos de la eurozona, con un dato de IPC que tocó ayer un nuevo máximo histórico, en el 9,1% interanual durante el mes de agosto.
El descontrol de la inflación se ha hecho tan evidente que los bancos centrales se han visto obligados a reconocer el error que cometieron a finales de 2021, cuando trataban de calmar a los inversores insistiendo en que los repuntes de la inflación serían transitorios. Ahora han convertido la pelea contra la inflación en su prioridad número 1, incluso a costa de terminar generando una recesión económica con sus medidas, y han empezado a endurecer su política monetaria con subidas de tipos de interés al mayor ritmo que se ha visto en décadas, y con ventas de parte de los bonos que tienen en su balance.
En el caso del Banco Central Europeo (BCE), después de una subida de tipos de 50 puntos básicos en julio, los inversores cada vez tienen más claro que en septiembre, el próximo jueves, van a mover los tipos 75 puntos básicos. Este parece ser el principal motor que ha llevado a los mercados a vender deuda a ritmos acelerados durante las últimas semanas y promete volatilidad en los bonos en los próximos días. "Teniendo en cuenta la agenda de los bancos centrales, la volatilidad probablemente va a continuar durante este mes", avisa Markus Allenspach, director de análisis de renta fija en Julius Baer.
Ya surgen oportunidades
Las pérdidas en renta fija están siendo muy duras, y más teniendo en cuenta que se trata del activo por excelencia para el inversor conservador, que no está acostumbrado a aguantar años de caídas similares a las que se pueden llegar a sufrir en renta variable. Sin embargo, no hay mal que por bien no venga, y en este caso, la caída de los precios de los bonos está volviendo a generar oportunidades para los inversores.
"Teniendo en cuenta la mediocre rentabilidad que ha registrado la renta fija durante los últimos trimestres, no es de extrañar que los inversores le hayan dado la espalda. No obstante, el reciente aumento de los rendimientos y la ampliación de los diferenciales ha modificado considerablemente la dinámica y ha conllevado una mejora considerable en el plano de las valoraciones de esta clase de activos", explica Benoit Anne, director del grupo de soluciones de inversión de MFS Investment Managers. "Sugerimos que los inversores que adoptan un enfoque estratégico sopesen aumentar sus asignaciones a la renta fija", recomienda Anne.
No hay duda de que el mercado de renta fija ha cambiado por completo en los últimos 20 meses. Antes de 2021 la cantidad de bonos que cotizaban con rentabilidades negativas se contaban por miles de millones, lo que, para muchos, era una clara señal de burbuja. Los gestores tenían que rebanarse los sesos para encontrar oportunidades que ofreciesen una buena ecuación rentabilidad / riesgo, mientras que ahora, si bien las tasas de inflación están en niveles muy elevados, se pueden encontrar rentabilidades a vencimiento mucho más elevadas en el parqué, a la espera de que los bancos centrales consigan meter en vereda a la inflación.