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El frenazo de la actividad en China fuerza una bajada de tipos sorpresa

  • Reduce en 10 puntos básicos los tipos de operaciones a 7 días, hasta el 1,33%

Víctor Blanco Moro
Madrid,

Desde finales del año pasado China ha estado en el foco de los analistas e inversores por los problemas que estaba sufriendo la economía del país. Fue la primera en sufrir la pandemia, y también la primera en salir del primer impacto económico que generaron los confinamientos, además de tener que lidiar con una crisis de endeudamiento en el sector inmobiliario, un segmento importante para la economía del país.

Ahora se ha convertido en la primera que está viéndose seriamente afectada por un parón de la actividad económica, en varios frentes, que ha forzado al Banco Popular de China, el banco central del país, a recortar los tipos de interés para intentar dar un empujón al crecimiento.

El organismo ha reducido este fin de semana en 10 puntos básicos los tipos de operaciones a 7 días, hasta el 1,33%, y otros 10 puntos básicos los tipos de la facilidad marginal de crédito, dos movimientos con los que intentará reducir el frenazo económico.

En este frente China tiene una gran ventaja en comparación con otras economías, como la estadounidense o la europea, y es que, hasta ahora, está teniendo que lidiar con un incremento de la inflación muy inferior que el que se está consolidando en el resto del mundo. A cierre del mes de junio, el avance del IPC en el gigante asiático era del 2,7%, algo que, al menos por el momento, no es excesivamente preocupante.

Los últimos problemas

"Los datos económicos de China durante la noche fueron muy decepcionantes, por decirlo suavemente. Combinados con las cifras de préstamos del viernes, no pintan un buen panorama de la demanda interna ni de las perspectivas de crecimiento", explica Craig Erlam, analista senior de Oanda.

Los problemas económicos han surgido en tres frentes: la inversión, la producción industrial y el desempleo. En el primer caso, la inversión en el mercado de deuda del país creció durante los primeros siete meses del año al 5,7% interanual, por debajo de las previsiones que manejaban los analistas, del 6,2%. El mercado inmobiliario también dio malas señales, con una contracción en el mismo periodo del 6,4%.

En el frente del desempleo China está viéndose obligada a lidiar con un incremento preocupante de la tasa de desempleo juvenil, que ha alcanzado el 19,9% entre la población de entre 16 y 24 años. Es la tasa más elevada que se ha alcanzado en la historia, y se produce en un momento especialmente inoportuno para el gobierno, ya que este año se celebrará el vigésimo Congreso del Partido Comunista del país, que se especula se celebrará entre los meses de octubre y de noviembre.

El temor a un frenazo de la economía china como el que se ha producido lleva meses dejándose sentir en los mercados. Los precios de los metales industriales, por ejemplo, retroceden en 2022, en contraste con un 2021 de fuertes subidas para prácticamente todas las materias primas del mercado.

También es posible que el gobierno se esté arrepintiendo de haber comenzado, como ha hecho en los últimos meses, una campaña de endurecimiento de la regulación para algunos sectores empresariales del país, como el de la tecnología, que ha sufrido un duro revés por parte de los reguladores y también se ha convertido en un motor importante para la economía del país.

Impacto en los mercados

El recorte de tipos sorpresa por parte del banco central chino no ha sentado nada mal a los inversores en deuda del país. Como es lógico, el bono chino de referencia, con vencimiento a 10 años, ha reaccionado a las compras por parte de los inversores, que se están adaptando a la nueva realidad de los tipos de interés. La rentabilidad a vencimiento del bono chino ha pasado del 2,74% en el que cerró el viernes, hasta el 2,66% en una sola sesión, un nuevo mínimo de rentabilidad no visto desde el año 2020, en el peor momento de la pandemia de Covid. Y no hay que olvidar que una caída de los rendimientos de los bonos supone aumentos de precio en el título.

"El recorte de tipos de interés es una señal de que el Banco Central de China está priorizando el crecimiento, antes que intentar reducir el endeudamiento", explica Carie Li, estratega de mercados globales en DBS Bank. "El tipo de interés del bono a 10 años podría caer hasta el 2,6% a medio plazo", señala, y destaca cómo "es posible que empecemos a ver cierta demanda de bonos chinos por parte de inversores internacionales con la intención de diversificar".

En cuanto al yuan, se mantuvo relativamente estable frente al dólar estadounidense durante la jornada, con una caída que llegó a ser del -0,48%, estabilizándose posteriormente en los 6,77 yuanes por dólar, con un descenso durante la sesión del 0,4%.