Elon Musk anuncia que cancelará el acuerdo para comprar Twitter

El asalto de Musk por hacerse con el control de Twitter llega, salvo sorpresa mayúscula, a su fin. El fundador de Tesla ha anunciado que rescindirá el acuerdo alcanzado para comprar la red social debido a que la firma "está en incumplimiento material de múltiples disposiciones de ese acuerdo".

Ese incumpliendo se basaría, según Elon Musk, en los datos sobre las cuentas falsas que serían "representaciones falsas y engañosas". Uno de los puntos clave en la propuesta para reformar la red social se basaba por la purga de estos usuarios falsos. De momento esta situación habría acabado con una de las operaciones de mayor calado a nivel económico y mediático de todo Wall Street.

El magnate lo ha anunciado en una presentación regulatoria y, según Bloomberg, los asesores del mismo ya le han enviado una carta a la empresa del pájaro azul para notificarle formalmente la decisión de dar marcha atrás y retirarse del acuerdo.

En la misiva Musk afirma que la información que solicitaba "ha venido con ataduras, limitaciones de uso u otras características de formato artificial", lo que la hace "mínimamente útil". Musk cree que la cantidad de robots de spam es sustancialmente superior al 5%, dijo en la carta, sin ofrecer pruebas.

Al margen de los bots, el magnate también lamenta que la firma haya tomado una serie de decisiones sobre su negocio sin consultar con los nuevos compradores, una actitud que según él habrían incurrido en "incumplimiento de las acuerdo". Estas medidas habrán sido una serie de despidos de los principales líderes, la congelación de las contrataciones y otras salidas similares.

Twitter llevará a Musk a los tribunales

Twitter no ha tardado en responder y ya ha afirmado que tomará acciones legales para que la justicia obliga a que la operación se haga efectiva. "La Junta de Twitter se compromete a cerrar la transacción en el precio y los términos acordados con el Sr. Musk y planea emprender acciones legales para hacer cumplir el acuerdo de fusión", dijo Bret Taylor, presidente de la junta, en un Tweet. "Confiamos en que prevaleceremos en el Tribunal de Cancillería de Delaware".

Según los términos del pacto entre ambas partes, quien se echase atrás debería abonar una suma de 1.000 millones de euros. Sin embargo, Elon Musk defiende que es Twitter quien "no ha cumplido sus obligaciones contractuales". El motivo sería por no dar los datos correctos, por lo tanto se entiende que el empresario se negará a pagar esta cláusula por la rescisión del contrato.

Aunque decidiera pagarla, puede no ser tan fácil. El acuerdo de fusión incluye una disposición de desempeño específica que permite a Twitter obligar a Musk a consumar el trato, según Bloomberg. Eso podría significar que, si el acuerdo termina en los tribunales, Twitter podría obtener una orden que obligue a Musk a completar la fusión en lugar de obtener una compensación monetaria por cualquier violación de la misma.

Un acuerdo de 44.000 millones

Elon Musk logró el 25 de abril de este año alcanzar un consenso con la red social después de un mes de dudas en el consejo de Twitter. El sudafricano ofreció cerca de 54.20 dólares por acción que suponía pagar 43.000 millones de dólares.

Según el registro de esta oferta ante la SEC (Comisión de bolsa de Valores de EEUU), 25.000 dólares vendrían de préstamos mientras que 22.000 saldrían del propio patrimonio del multimillonario. Esta era, según sus propias palabras, una oferta que sería "la mejor y final".

El objetivo de Musk era sacar de la bolsa Twitter, privatizarla y con el control absoluto realizar grandes cambios para "liberar todo el potencial" de la firma. Los cambios más publicitados por el empresario eran aumentar la "libertad de expresión" en la plataforma.

Al margen de esta medida tenía propuestas como hacer los algoritmos de código abierto para aumentar la confianza de los usuarios o cambiar su modelo económico con un sistema de suscripciones.

Aunque, sin duda, uno de los ejes de su proyecto era la lucha sin cuartel para acabar con los bots. Una de las grandes ambiciones de su plan para Twitter. Musk ha expresado reiteradamente sus quejas por la cantidad de bots en la red social y de los datos que ofrece Twitter al respecto. En principio paró el acuerdo debido a este motivo y el Washington Post avisaba este jueves que su continuidad estaba en grave peligro. Un peligro que ha terminado confirmándose tras el cierre de mercado del viernes.