Bolsa, mercados y cotizaciones

Vienen meses de oportunidades en deuda y bolsa

    Foto: Pixabay.

    Joaquín Gómez
    Madrid,

    Hay semanas en las que se pierden años de mercado. Esta ha sido una de ellas. Pongámoslo en hechos consumados: el riesgo de recesión para el primer semestre de 2024 en EEUU ha alcanzado casi el 80% cuando en marzo era inferior al 20%.

    La consecuencia ha sido inmediata en mercado: el bono estadounidense, que se pensaba que iba a estabilizarse en torno al 3% porque el pico de subida máxima de los tipos de interés se quedaría en ese entorno, ahora se cree que se irá al 4%. La larga travesía del desierto para la renta fija no ha terminado y la sensación de que nos metemos en un tortuoso mercado bajista en bolsa está consumada.

    Lo que nadie podrá saber nunca es hasta dónde va a profundizar la extenuación en renta fija y renta variable -con pérdidas en el año que en el primer caso caminan hacia los quinces por cientos y que en el segundo superan los veinte por cientos-. Tampoco nadie va a encontrar el punto óptimo de entrada en ambos mercados.

    Pero toda esta sensación de derrumbe en el que todavía quedan pisos por caer lo que deja claro es que durante el próximo año y medio se van a producir momentos excepcionales para entrar tanto en renta fija como en renta variable.

    Muchas de las semanas en las que se pierden años de mercado son las que abren la oportunidad de ganarlos en el futuro

    En el mercado de deuda porque tras la acelerada subida del precio del dinero para controlar la crisis de inflación se producirá una inmediata reversión, una bajada de tipos por parte de los bancos centrales, para evitar la recesión.

    La Fed en julio habrá hecho más de la mitad del trabajo subiendo tipos, sobrepasando ya el precio del dinero en EEUU el 2%. Con lo que adelanta el mercado expectativas, el riesgo de un bono americano en torno al 3,5% parece bajo, y en el caso de tener que aguardar a vencimiento porque el mapa del tesoro que tenemos en las manos se queme, al menos, será un refugio para la inflación cronificada.

    La bolsa ya cotiza una recesión: está en los precios de hace cinco años con un 40% más de beneficios. Estoy convencido de que todavía hay un exceso de optimismo en las previsiones de ganancias que maneja el consenso de mercado, pero entrar en mercado en los precios actuales no será una equivocación a largo plazo.

    En el caso de la bolsa española se compra el mercado un 25% más barato que lo que se ha hecho en la última década; en el caso de la bolsa europea, de casi el 18%. Y aunque el foco del incendio sigue siendo la bolsa estadounidense, el mercado director es el que cotiza menos abaratado. El PER (número de veces que el beneficio de todo el mercado está recogido en el precio de las acciones) del S&P 500 es muy similar a las 16,7 de la última década. Todavía hay margen de caída para empezar a ver la bolsa barata. Sin dopamina en nuestras neuronas y aunque para ganar algo lo importante es no perder, muchas de las semanas en las que se pierden años de mercado son las que abren la oportunidad de ganarlos en el futuro.