Bolsa, mercados y cotizaciones

Eric Demuth (Bitpanda): "Con esta caída veremos qué plataformas son capaces de mantener sus promesas"

    Eric Demuth, CEO de Bitpanda

    Víctor Blanco Moro
    Madrid,

    En paralelo al auge de las criptomonedas, en los últimos años ha surgido un abanico de brókeres que han utilizado las enormes rentabilidades que se han conseguido con estos activos desregulados como reclamo para captar clientes. En esta jungla de plataformas de inversión, la firma vienesa Bitpanda quiere consolidarse como un bróker fiable, con un modelo de negocio que pretende distanciarse de aquellas firmas que utilizan prácticas "depredadoras", como las califica Eric Demuth, co-CEO y fundador del bróker.

    En los últimos meses, y a medida que las caídas en los mercados han borrado miles de millones en capitalización en estos activos, han saltado algunas alarmas con la sostenibilidad de algunos brókeres de criptoactivos. Para Demuth, las empresas del sector que no cumplan las normas "tienen muchas probabilidades de que a 5 años no sean capaces de sobrevivir".

    Por eso, el plan de Demuth y de Bitpanda es justo el contrario: convencer a los mercados de que son una plataforma de fiar, aunque eso suponga asumir un crecimiento menos agresivo en comparación con otros competidores. "La industria es muy profesional, en general, pero siempre hay ovejas negras. En los últimos 9 años he visto en la industria muchas firmas muy llamativas y agresivas, pero al final, con poca sustancia detrás", explica Demuth.

    "Hay grandes empresas del sector que tienen tintes de estafa, o, como mínimo, de una estrategia depredadora", señala el CEO de la firma, y recuerda que "con la caída de los mercados a la que estamos asistiendo vamos a ver quién es capaz de mantener todas las promesas que han hecho, de cientos de millones en patrocinios para los próximos años", advierte.

    "Lo más importante para nosotros", continúa, "es establecer una buena imagen de marca y que la gente entienda que somos una marca de fiar, lo que requiere mucho tiempo", reconoce. "Creemos que el boca a boca es clave".

    Con esta estrategia, y la intención de conseguir desarrollar una plataforma con la que también invertir en bolsa, y en otros activos como metales, dos tipos de activos que ya están disponibles en el bróker, Bitpanda ha conseguido grandes hitos en su mercado doméstico que quiere extrapolar a otras regiones. "Somos muy conocidos en Austria, donde ya hay más gente con una cuenta de Bitpanda que propietarios de acciones, en todo el país: tenemos 500.000 clientes, en un país de 8,3 millones de personas", señala.

    Ejemplos de buenas prácticas

    ¿Qué diferencias hay entre los brókeres de criptoactivos que se ciñen completamente a las normas, frente a otros que juegan al borde de la legalidad? En el caso de Bitpanda, su CEO hace hincapié en que, con su plataforma, "los activos de los clientes están separados en nuestras cuentas. Esto significa que, si un cliente tiene un activo, lo tiene separado y de forma totalmente independiente. Si algo va mal en nuestra empresa, el cliente siempre tendrá el activo. Las acciones están en un banco custodio, con BNP, por ejemplo, y otras entidades", recuerda.

    No es el caso de otras plataformas, como eToro, de la que Demuth quiere diferenciarse con rotundidad: "Ellos hacen publicidad y dicen compra Bitcoin, o compra este otro activo, y al final compras un contrato por diferencia. Eso es una apuesta contra la casa; no eres realmente el propietario de un activo. Hay una gran diferencia, pero si uno ve la publicidad, parece que realmente va a comprar Bitcoin", explica.

    "Con nosotros, incluso si compras metales, tenemos ese metal bajo custodia, en cámaras de seguridad, y el cliente es propietario de la cantidad de oro que haya comprado. Si nuestra empresa desaparece, sabemos qué cantidad de metal tiene cada cliente, y el activo existe. Con un CFD, lo que haces es una apuesta sobre la diferencia de precio", insiste Demuth.

    Las normas, a rajatabla

    Un ejemplo de cómo Bitpanda pretende seguir a rajatabla las normas de los reguladores es la campaña publicitaria de sus servicios que está llevando a cabo en España. La firma austriaca decidió anunciarse en con un enrome cartel en una de las calles más emblemáticas de Madrid y, tras seguir escrupulosamente la regulación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores sobre la publicidad de criptoactivos, el tamaño del disclaimer que se vieron obligados a incluir en el cartel llamó la atención.

    "Ha sido la primera vez en la que alguien ha jugado siguiendo las reglas. Todo lo que se ha hecho hasta este momento se ha hecho sin licencia. Esta ha sido la primera experiencia que ha tenido el regulador, e incluso han llegado a reconocer que quizá el tamaño del disclaimer sea excesivamente grande. Mi experiencia con el regulador español está siendo muy buena; creo que están muy abiertos a comunicarse con los actores del mercado, y quieren que las cosas se hagan de forma correcta, pero también, que tengan sentido", explica.