Bolsa, mercados y cotizaciones
Las previsiones de la semana: el BCE elegirá el jueves entre penitencia o la 'procesión del silencio'
Carlos Simón García
Suena el tambor, suena la corneta, y nada más. La noche de jueves santo en la tradición católica está tomada por el silencio y la solemnidad de una de las procesiones más castizas de la Semana Santa que, aunque oriunda de Sevilla, se ha extendido por todo el mundo cristiano e incluso tendrá su particular homenaje este próximo jueves en Frankfurt, donde Christine Lagarde y sus particulares nazarenos tendrán que decidir si mueven ficha (en la última reunión ya doblaron el ritmo de frenar las compras de bonos) y asumen la penitencia de la inflación o, como espera el mercado, guardan silencio, mantienen los tipos a cero y esperan al siguiente encuentro (en junio) para tomar decisiones en función de los próximos datos de incrementos de precios y el desarrollo de la guerra de Ucrania, ambos factores ligados, pero contrarios al crecimiento económico, que no es todavía mandamiento en la religión de los bancos centrales.
Además, la reunión de este jueves llega en un momento único de mercado ya que tendrán inmediatamente por delante hasta cuatro días seguidos con las bolsas y los mercados cerrados en Europa, donde volverán a operar ya el siguiente martes. Desde Citi apuntan a que "hay riesgos bajistas derivados de la alta inflación de marzo" y recomiendan "esperar a la reunión de julio". Hay que recordar, no obstante, que según las actas de la última reunión, la gran mayoría de los miembros del Banco Central Europeo están más preocupados por la inflación que por el crecimiento en este momento, por lo que es poco probable que en el tercer trimestre veamos compras de bonos y no veamos subidas de tipos, aunque sean graduales.
Esto será el jueves, pero no será la única referencia importante para los inversores en los próximos días ya que seguro que estarán también muy atentos al inicio de la temporada de resultados en Wall Street. Estos resultados van a ser especialmente importantes porque por fin van a servir para poner números al impacto de la inflación galopante en los beneficios de las empresas, ya que muchas de ellas lo han empezado a notar realmente ya en 2022.
Otros datos de interés
Si aquí en el Viejo Continente los inversores van a tener ojo y medio puesto sobre la reunión del BCE, al otro lado del Atlántico el dato que marcará la semana será el de la inflación del mes de marzo. Los expertos esperan que el IPC marque un nuevo récord en el 8,3% frente a marzo del año pasado. Con respecto a la inflación subyacente, el registro esperado es del 6,6% después de que en febrero se alcanzase el 6,4%. Un día antes China anunciará su respectivo nivel de inflación, algo que también harán varios países europeos y Reino Unido, que a su vez también anunciará su último dato de crecimiento económico.
Otro indicador importante puede ser el que muestre la encuesta Zew de confianza inversora del mes de abril, que se publicará el martes y cuyo último registro marca 38,7 puntos. "La divergencia de las noticias en los mercados no dejará de impactar en los indicadores económicos y, especialmente, en los de confianza", apuntan desde Allianz Global Investors. "Por su parte, el índice Markit e ISM en EEUU siguen mostrando una evolución divergente pero se mantienen en niveles expansivos, especialmente los referidos a la industria", agregan. "En cambio, los índices de compras de la zona euro se ven mucho más afectados por la escalada militar en Ucrania, que también está agravando los problemas de las cadenas de suministro; esto es más evidente al comparar el ISM de EEUU con el índice Ifo de clima empresarial de Alemania", añaden desde Allianz. "La situación técnica indica que las posiciones cortas sobre el EuroStoxx se mueven en unos niveles extremamente altos; junto al mayor pesimismo de los inversores, los indicadores de fortaleza relativa de los principales mercados de referencia se encuentran en terreno neutral y, por lo tanto, de ello no se desprende ninguna presión vendedora inmediata", concluyen.
Por último, hay que recordar que en el mercado de materias primas, en concreto en el de petróleo, esta semana habrá un informe de la OPEP (Organización de los Países Exportadores de Petróleo) que podría dar pistas sobre si el leve incremento que anunciaron la semana pasada de cara abril, de 32.000 barriles más respecto a los 400.000 que ya estaban anticipados se mantendrá en los próximos meses, se eliminará o se incrementará con el objetivo de controlar unos precios por encima de los 100 dólares.