Bolsa, mercados y cotizaciones
El fuerte cóctel a vigilar: energía, inflación, 'tapering' y Evergrande
Víctor Blanco Moro
Madrid,
En el proceso de recuperación económica que se está produciendo tras la pandemia los mercados se están teniendo que enfrentar a un cóctel de factores que pueden hacer descarrilar las rentabilidades que se han conseguido en los últimos meses.
Ahora mismo hay tres de ellos que están estrechamente ligados entre sí: el aumento de los precios de la energía, la tasa de inflación, y la reacción que tendrán los bancos centrales en su proceso de retirada de estímulos ante estos dos eventos que están consolidándose.
El otro factor es la crisis de deuda del promotor inmobiliario chino Evergrande, un evento que, sin embargo, parece que no terminará convirtiéndose en un problema sistémico, según la opinión de la mayor parte de analistas, que ya descartan que estemos ante el Lehman chino, como algunos se han aventurado a destacar en los últimos días.
"Hasta ahora, no hemos visto nada que sugiera que los agentes del mercado estén demasiado preocupados, ni que consideren que el riesgo de contagio sea particularmente alto", resume Ebury en su informe especial sobre las consecuencias de una posible quiebra de Evergrande para los mercados.
En cuanto a la inflación, la semana pasada hemos visto cómo ha saltado hasta el 4% interanual en España, máximos no vistos en más de 10 años, y sigue siendo uno de los principales factores a vigilar, ya que podría terminar, si no se suaviza su crecimiento, forzando a los bancos centrales a acelerar la retirada de las compras de deuda que ya han empezado a anticipar.
"Los problemas de abastecimiento siguen manifestándose en la economía pos-Covid-19. El último episodio se está desarrollando en el Reino Unido, donde las gasolineras se están quedando sin combustible debido a la falta de conductores de camiones cisterna. Por tanto, nuestra tesis sigue siendo válida. Es probable que el aumento de la inflación tenga su origen en problemas transitorios de limitaciones de la oferta", explican desde Julius Baer, quienes consideran, eso sí, que "los mercados capaces de absorber la reducción del apoyo monetario sin sufrir desórdenes".
Esta es una posibilidad, pero en este momento se hace especialmente importante vigilar los mensajes que lancen los grandes banqueros centrales del planeta. En este sentido, la semana que viene será bastante activa, con Luis de Guindos acudiendo a Icade el lunes, en un evento en el que pronunciará un discurso que podría dar nuevas pistas sobre el posicionamiento del Banco Central Europeo. Un día después de las palabras del vicepresidente del BCE llegará el turno de la presidenta, Christine Lagarde, quien hablará en Frankfurt.
En cuanto al aumento de los precios de la energía que se está produciendo, la próxima semana hay algunos eventos de importancia para los recursos básicos. El primero, sin duda, es la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios, que tendrá lugar el lunes de forma telemática. Si a la OPEP le preocupan los altos precios que está alcanzando el petróleo (esta semana ha llegado a tocar los 80 dólares en el caso del barril europeo), es posible que decida acelerar el incremento de la producción que lleva implementando en los últimos dos meses.
De ser así, podría dar un respiro a las subidas que se están produciendo en el precio del crudo. Cualquier mensaje sobre la situación del mercado del petróleo que puedan dar los miembros del cártel será importante la próxima semana.
Sobre el mercado energético, también va a ser clave vigilar el evento del miércoles, en el que el Departamento de Energía estadounidense va a publicar cuánto han cambiado los inventarios de petróleo durante la última semana de septiembre, y el jueves publicarán el mismo dato pero para los almacenes de gas natural.
Dato de empleo y de salarios
La semana que viene también se publicarán varios datos macroeconómicos importantes para medir la salud de la recuperación económica, sobre todo en Estados Unidos, donde se publicará el dato de empleo del mes de septiembre, el miércoles, y el viernes se conocerán más detalles sobre el mercado laboral estadounidense, con la publicación de la tasa de desempleo y de la evolución de los salarios en el país.
Esto último también puede estar relacionado con el ritmo de la retirada de estímulos de la Fed, ya que una de las principales cuestiones que vigilan ahora los grandes bancos centrales es el contagio inflacionista que pueda producirse en las negociaciones salariales.