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Modi, primer ministro de la India, quiere ser el 'Moisés' del Ganges
- Sólo 70 millones de hogares indios tienen agua corriente
- India es el mayor extractor de agua subterránea del mundo
Cristina Cándido
El líder emergente ha lanzado un programa de 49.000 millones de dólares para llevar agua corriente a 192 millones de hogares rurales de la India antes de 2024
"La Madre Ganga necesita que alguien la saque de esta suciedad y me ha elegido a mí para hacer el trabajo", declaró solemnemente Narendra Modi en la ciudad sagrada de Benarés ante millones de telespectadores en uno de sus primeros actos públicos como Primer Ministro en 2014. Ya en aquel momento el Congreso indio reprendió al mandatario por "jugar a ser Dios" y pretender "limpiar el río Ganges con un simple toque de mano". Aunque a efectos terrenales realmente Modi se comprometió a que su gobierno se encargaría de tan ardua empresa en un plazo de cinco años.
Tras los infructuosos intentos de limpiar el Ganges y con la situación cada vez más seria, ya que el cambio climático está disminuyendo su caudal y se estima que en un futuro se convertirá en un río estacional; Modi ha abandonado sus pretensiones divinas y se conforma ahora con ser Moisés. Y es que la meta que se ha marcado el líder político de llevar agua limpia a todos los hogares del país antes de las elecciones de 2024 no es menos épico que el pasaje bíblico en el que el profeta hebreo abrió las aguas del Mar Rojo para que su pueblo pudiera huir de Egipto.
El programa de 3,6 billones de rupias (49.000 millones de dólares) pretende llevar agua corriente a los más de 192 millones de hogares rurales de la India, más que todas las casas de EEUU, en los próximos cuatro años. Actualmente sólo 70 millones de hogares indios tienen agua corriente, lo que supone un 36% del objetivo total.
"Esta misión es un reconocimiento de que si en la India no arreglamos nuestra disponibilidad de agua, esto podría convertirse en un factor limitante en nuestra búsqueda de un desarrollo socioeconómico más rápido", señaló Bharat Lal, que dirige la Misión Jal Jeevan –una división especial de agua potable del Ministerio del Agua de la India– en una entrevista en Nueva Delhi recogida por Bloomberg.
El programa de Modi pretende suministrar "al menos 55 litros de agua potable a cada persona al día mediante la construcción de nuevas tuberías y renovando las redes existentes", dijo Lal. Para ello tiene previsto utilizar las aguas subterráneas en las zonas de las grandes cuencas fluviales y crear desalinizadoras en las zonas costeras.
El agua, un vector de inversión
El calentamiento global y la escasez de este bien se han convertido en un problema en un país donde los 1.300 millones de habitantes sólo tienen acceso al 4% de los recursos hídricos del mundo y los agricultores consumen casi el 90% del agua subterránea disponible.
Desde Pictet AM, Cédric Lecamp, gestor de uno de los fondos de agua más grandes del mercado considera "destacable el agotamiento de recursos hídricos subterráneos, especialmente en el Noroeste de India". El potencial del sector se ve claro al analizar datos como que "de 15,9 billones de dólares previstos en infraestructuras para 2005-2030 en Asia y Oceanía las de agua suponen el 57%", indica el experto.
En opinión de Alexandra Russo, miembro del equipo de inversión de Allianz Global Water, las inversiones en India van a tener "un impacto positivo en los fondos de agua, ya que es probable que se produzca un aumento de la demanda de tuberías y equipos de agua para abastecer a los hogares con agua corriente y saneamiento".
India es el mayor extractor de agua subterránea del mundo (más que China y Estados Unidos juntos) y representa casi una cuarta parte del total extraído en todo el mundo, según Water Aid. Y la situación es crítica si se atiende a las previsiones. El organismo de planificación del gobierno proyecta que la demanda será el doble de la oferta disponible para 2030, lo que provocará una escasez que perjudicará el crecimiento económico.
Una cuestión política
En los últimos meses el gobierno de Modi se ha enfrentado a las protestas de los agricultores por una ley que, según ellos, impulsará la influencia de las empresas sobre la agricultura. Este movimiento en el medio rural ha contribuido a aglutinar a las fuerzas de la oposición, que también le acusan de avivar las enemistades sectarias entre hindúes y musulmanes. Por ello, programas como el plan de agua corriente ayudan a explicar por qué el Partido Bharatiya Janata Party (BPJ) o Partido Popular Indio ha consolidado constantemente el poder en todo el país desde 2014, cuando obtuvo la primera mayoría absoluta en el parlamento desde 1984 y que revalidó nuevamente en los comicios de 2019.
Desde su llegada al poder, Modi ha utilizado los planes de bienestar para dirigirse a los votantes, y en especial a las mujeres. En 2016, el Gobierno subvencionó el combustible para cocinar a las familias pobres. Dos años después, antes de las elecciones, introdujo salarios mínimos y seguridad social para los trabajadores domésticos, la mayoría, mujeres, y aumentó las prestaciones por maternidad y cuidado de los hijos.