Las dos principales casas de apuestas de EEUU suben más de un 18% en la semana a la espera de una Super Bowl de récord

En la madrugada de este domingo se celebrará uno de los eventos más esperados en Estados Unidos: la Super Bowl. El coronavirus hará que sea la edición más atípica de todos sus tiempos, con muy poco público y muchas restricciones. Sin embargo, se espera que con la mayoría de los estadounidenses sentados en sus sofá en vez de en el estadio se batan récords en las apuestas en torno al campeonato. Ante esta expectativa, las dos principales casas de apuestas, DraftKings y Penn National Gaming, se disparan más de un 18% en la semana y se sitúan en máximos históricos.

Tras las elecciones del pasado noviembre en el país, nuevos estados como Colorado, Illinois, Michigan y Virginia han legalizado las apuestas online, hecho que según los expertos impulsa a estas firmas no solo de cara al domingo, sino a los siguientes meses.

Penn National Gaming marca hoy máximos históricos ya que sube este viernes más de un 8% en la que es la última sesión bursátil antes del campeonato. Su acción se ve impulsada, en parte, por el nuevo precio objetivo de la casa de análisis Craig-Hallum, que espera que duplique su nivel actual, llegando así a los 250 dólares. En la semana Penn gana un 25% y en lo que va de año un 37%. Su principal contrincante en el sector, DraftKings también ha marcado máximos históricos esta semana, avanza un 18% desde el lunes y en lo que va de año un 37,39%.

Se estima que más de 23 millones de estadounidenses apuesten un total de 4.300 millones de dólares solo en el partido del domingo. "Se espera que el Super Bowl de este año genere el mayor manejo legal de un solo evento en la historia de las apuestas deportivas estadounidenses", afirma Bill Miller, Director ejecutivo de la American Gaming Association.

"Hay cosas en las que apostar si eres conocedor del juego, como quién marcará el primer touchdown, quién ganará el MVP y cosas en las que no tienes que saber nada sobre el juego, como el lanzamiento de una moneda o el color del Gatorade. Estamos tratando de crear algo para todos", asegura el director de DraftKings, Jason Robins. "La reanudación de los principales deportes como la NBA, la MLB y la NHL en el tercer trimestre, así como el inicio de la temporada de la NFL, generó una tremenda participación del cliente" añade el director.

"Las apuestas deportivas han despegado como un cohete y apenas están comenzando"

El buen rendimiento de los títulos de las casas de apuestas no es ninguna novedad, el 2020 fue un año de récord para estas firmas, DraftKings se revalorizó un 335,14%y Penn National Gaming ganó un 237,91% durante el pasado ejercicio. Tras el rally, ninguna de las compañías luce potencial para los próximos doce meses, sim embargo, los expertos recomiendan comprar los títulos de DraftKings, mientras aconsejan mantener las acciones de Penn si se tienen en cartera. "Las apuestas deportivas han despegado como un cohete y apenas están comenzando", asegura Sara Slane, experta en el sector.

Pese al buen recorrido que han tenido en el parqué ambas casas de apuestas las dos registran pérdidas durante el ejercicio de 2020, de 714 millones de dólares de media. Los expertos estiman que este año Penn finalice con un balance positivo de 272 millones de euros en beneficios, por su parte DraftKings continuará generando pérdidas.