Bolsa, mercados y cotizaciones

Las posiciones alcistas en bolsa americana escalan a máximos de 20 años y no es buena señal

  • En otras ocasiones estos niveles han desatado correcciones a medio plazo
  • El debate está si el rebote se está produciendo sobre un mercado bajista

elEconomista.es

El espectacular rally de Wall Street está dejando boquiabiertos a los inversores. La rápida recuperación del mercado, tras el crash del coronavirus, se está produciendo con algunos desequilibrios preocupantes, que pueden trastocar la remontada con una severa corrección. Según Sundial Capital Research, las posiciones alcistas de los operadores de opciones se sitúan en máximos de 20 años. Y lejos de ser indicativo de continuidad en la tendencia alcista, anticipa un ajuste para los próximos meses.

La mala prensa se llevan los inversores bajistas. Pero las posiciones alcistas de los inversores también pueden convertirse en un evento perturbador para el mercado por un exceso especulativo. Las opciones call, opciones de compra, funciona como una operativa para impulsar las ganancias por encima de los rendimientos que ofrece el mercado gracias a la capacidad de apalacamiento. Un inversor estable un contrato de compra de una acción a un precio determinado. El precio es mucho más bajo que adquirir los títulos directamente en el mercado. Si el precio de la acción supera el nivel establecido de opción de compra, el inversor la puede comprar al precio pactado y posteriormente venderla a precio del mercado a otros inversores, obteniendo un mayor beneficio que directamente adquiriendo acciones.

Las call alcanzaron la cifra de 35,6 millones sobre acciones la semana pasada, en niveles que no se registraban desde 2020. "Los operadores de opciones hacen apuestas sorprendentes sobre el aumento de los precios", comenta a Bloomberg el fundador de Sundial Capital Research, Jason Goepfert . "Este tipo de actividad tiene una fuerte tendencia a generar retornos negativos en el S&P 500 y otros índices durante un período de varias semanas a varios meses".

Desde que los principales índices de la bolsa americana tocaran fondo a finales de abril por culpa del coronavirus, el Dow Jones se ha revalorizado por encima del 30%, el S&P 500, sobre un 45% y el Nasdaq ya se ha puesto en positivo en lo que va de año. En la jornada de hoy donde se impone el debate sobre si sobre si la recuperación es un rebote dentro de un mercado bajista, condenado a terminar, o por el contrario es la deseada recuperación en V .

"Esta recuperación es la respuesta del apoyo del Gobierno y la Fed sosteniendo a la economía", indica Paul Sandhu, jefe de BNP Paribas Asset Management. Factores como los miles millones inyectados por los bancos centrales, la reapertura de las economías y las cifras de empleo sorprendentemente positivas en EEUU están atrayendo a más compradores a participar en rally, sobre todo en los sectores más baratos.

"La recuperación no ha sido universal, y hay grandes dispersiones entre los ganadores y perdedores. Mientras que los sectores de la tecnología de la información y el consumo discrecional del S&P 500 han aumentado un 11,1% y un 8,1% en lo que va de año, el sector financiero ha bajado un 13,5% -ya que los márgenes se ven afectados por unos tipos de interés muy bajos- y el sector de la energía sigue siendo un 23,1% más bajo a pesar del reciente repunte de los precios del petróleo", destaca Adam Vettese de eToro.

Otra señal de debilidad del actual rebote es que los fundamentales no terminan de acompañar. Las previsiones de ganancias empresariales siguen estancadas desde principio de mayo, con lo que el precio de las acciones se han encarecido. "El riesgo de una corrección aumentará si los inversores continúan cotizando por una recuperación rápida, especialmente para los sectores que son vulnerables a otra ola de infecciones o una escalada de tensiones entre Estados Unidos y China", apuntan desde JP Morgan.

Desde Sundial Capital recuerdan que son los pequeños inversores los que están detrás de las posiciones alcistas, con más del 50% del volumen total. En el pasado cuando han superado el 45% de las operaciones se sucedieron una pérdida media de las acciones estadounidenses de aproximadamente el 3% en dos meses y el 15% en un año. "Los pequeños operadores están empujando al mercado de una manera importante, pero cada vez es más arriesgado intentar perseguir el rally, tradicionalmente han sido indicadores de cambio de rumbo del mercado".