Lagarde debe anunciar medio billón más de estímulos o decepcionará al mercado

Este jueves tiene lugar la primera reunión del Banco Central Europeo (BCE) en la que habrá una actualización de las estimaciones macroeconómicas hechas con algo de perspectiva, teniendo en cuenta la enorme incertidumbre que había en la última actualización del cuadro macro, en marzo, en pleno arranque de la crisis.

Para los inversores la clave indiscutible de esta reunión del BCE es que el organismo cumpla con las expectativas de los mercados y no se quede corto a la hora de añadir munición a los estímulos que ya están en vigor.

En los últimos días las bolsas europeas han subido con fuerza mientras los expertos lanzaban sus previsiones de que Christine Lagarde, presidenta del BCE, anunciaría este jueves un aumento de 500.000 millones de euros en las compras del Programa de Compras de Deuda por Pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés).

Las declaraciones de Isabel Schnabel, del consejo de gobierno de la entidad, la semana pasada en varias entrevistas, también apuntan en ese sentido, y han podido contribuir a mejorar los ánimos de las bolsas europeas en las últimas sesiones.

De esta forma, parece probable que si Lagarde sorprende y no amplía los estímulos (debe hacerlo si no quiere agotar los 750.000 millones anunciados antes de noviembre si mantiene el ritmo de compras actual, y se ha comprometido a que el programa dure al menos hasta final de año), la decepción de los inversores podría pasar factura a las bolsas.

Además del encuentro del BCE, este jueves también se conocerá el dato de ventas al por menor en el conjunto de la eurozona durante el mes de abril, cuando el confinamiento fue más duro en la región. Se espera un deterioro del 15% frente al mes anterior.

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