Bolsa, mercados y cotizaciones
Powell observa "riesgos negativos significativos" pero insiste que la Fed no aplicará tasas negativas
José Luis de Haro
Nueva York,
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha asegurado en un webcast organizado por el Instituto Peterson que los encargados de formular políticas monetarias podrían tener que usar herramientas adicionales para sacar al país de la peor crisis desde la Gran Depresión, que solo en abril borró 20,5 millones de empleos y ha causado "un nivel de dolor difícil de capturar con palabras", indicó el funcionario.
Powell no especificó cuáles serían esas medidas pero descartó una vez más que el Comité de Mercados Abiertos de la Fed (FOMC) esté barajando la posibilidad de implantar tipos de interés negativos, como ha llegado a barajar el mercado esta semana.
"La opinión del Comité sobre las tasas negativas no ha cambiado y no es algo que estemos considerando", sentenció, asegurando que en estos momentos el banco central se encuentra cómodo con su herramientas, entre las que se encuentran la compra de activos y las proyecciones futuras. "Sé que hay fanáticos de esta política", dijo en referencia a las tasas negativas pero "creemos que tenemos un buen conjunto de herramientas y ese es el que usaremos", determinó.
Sin embargo, el guardián que vela por el pleno empleo y la estabilidad de los precios aseguró que el coronavirus ha desencadenado una situación diferente a otras recesiones, de ahí que el Congreso y los estímulos fiscales puedan ser más efectivos que las excepcionales medidas adoptadas por la Fed.
La Fed llevó en marzo los tipos de interés a cero y ha activado múltiples programas de préstamos y liquidez, mientras que los legisladores y la Casa Blancan han aprobado estímulos fiscales por un valor aproximado de 3 billones de dólares.
No obstante, el presidente de la Fed dijo que "si bien la respuesta económica ha sido oportuna y adecuada, puede que no sea el capítulo final, dado que el camino por delante es muy incierto y está sujeto a riesgos negativos significativos".
En este sentido, Powell insistió en que la recuperación dependerá en gran parte de una serie de incógnitas relacionadas con la pandemia, entre las que se incluyen el desarrollo de tratatamientos y vacunas así como si veremos nuevos brotes o los consumidores recuperarán la confianza de antaño.
"Las respuestas a estas preguntas contribuirán en gran medida a establecer el momento y el ritmo de la recuperación económica", aclaró. "Dado que las respuestas son actualmente desconocidas, las medidas y políticas deben estar listas para abordar una ampia gama de posibles resultados".
De todas formas indicó que la Fed continuará ejerciendo todo su poder para estabilizar la economía y los mercados financieros, Powell recordó varias veces que la mayor respuesta en el futuro será responsabilidad de los legisladores y la Casa Blanca. "El apoyo fiscal adicional podría ser costoso, pero vale la pena si ayuda a evitar daños económicos a largo plazo y nos deja con una recuperación más fuerte. Este es un equilibrio en manos de nuestros representantes elegidos", dijo en referencia a los legisladores de EEUU.
Los salvavidas de la Fed a la economía
Desde el pasado 3 de marzo, cuando la Fed instigó su primer recorte de emergencia en los tipos de interés (50 puntos básicos), el banco central estadounidense se ha convertido en uno de los pilares para garantizar que la actual crisis económica no termina por contagiar al sistema financiero.
De hecho, doce días más tarde volvió a actuar por sorpresa con una rebaja en el precio del dinero de 100 puntos básicos, que llevó las tasas federales a un rango del 0% y el 0,25%, niveles que instauró por primera vez en diciembre de 2008 y mantuvo durante siete años para combatir los efectos de la crisis financiera y posterior Gran Recesión.
Al hilo de esta decisión, Powell y el resto de funcionarios del FOMC reanudaron explícitamente una nueva ronda de flexibilización cuantitativa (QE), es decir, la compra de bonos del Tesoro a largo plazo y activos respaldados por hipotecas cuyo objetivo es reducir las tasas a largo plazo. El programa inicialmente se comprometió a engullir 500.000 millones de dólares en treasuries y otros 200.000 millones de dólares en hipotecas (MBS, por sus siglas en inglés). No obstante, el 23 de marzo apostilló que estas compras se llevarían por cantidades ilimitadas "como fuera necesario".
Tres días más tarde expandió su catálogo de tenencias activos respaldados por hipotecas de agencias federales y activos respaldados por hipotecas comerciales. El balance de la Fed engordó durante la crisis financiera desde los algo más de 700.000 millones de dólares hasta los 4,5 billones. Actualmente ya supera los 6,6 billones.
Otras muchas medidas
La Fed también ha expandido su "ventana de descuento", que ofrece a las instituciones de depósito 90 días de financiación con tipos de solo 25 puntos básicos a cambio de un amplio rango de colateral. Y se ha convertido en el banco central del mundo, al instaurar líneas de intercambio (swap) con otras instituciones para garantizar la liquidez en dólares. Más allá de este hecho ha establecido un Mecanismo de Recompra Temporal para las Autoridades Monetarias Extranjeras e Internacionales (conocido como la FIMA Repo Facility) que ayuda a respaldar el buen funcionamiento de los mercados.
Powell y su equipo han rescatado programas de la crisis financiera y creado otros nuevos que ponen incluso en entredicho su mandato que, bajo el permiso actual del Congreso, solo permite la compra de bonos del Tesoro y activos respaldados de hipotecas. En la sopa de letras anunciada desde el 17 de marzo se incluyen el Fondo de Financiación de Papel Comercial (CPFF) que respalda este mercado a través de la compra de papel comercial. La Línea de Concesión de Crédito Primario (PDCF): una ventana de descuento que permite otorgar préstamos a 90 días contra una amplia gama de garantías. El Mecanismo de Liquidez en el Mercado Monetario (MMLF), por su parte, absorbe los activos principales de los fondos monetarios.
A estos planes hay que añadir la Facilidad de Crédito Corporativo del Mercado Primario (PMCCF) y su homólogo en el secundario (SMCCF); el primero otorga préstamos directos o compra la emisión principal de deuda empresarial y el segundo, lo mismo pero mediante distribuidores. Paralelamente, el Mecanismo de Préstamos de Valores Respaldados por Activos a Plazo (TALF) otorga préstamos a los bancos para comprar activos respaldados por créditos de consumo y cierta deuda hipotecaria comercial.
Como colofón, el 9 de abril, la Fed tomó medidas adicionales para proporcionar hasta 2,3 billones de dólares en préstamos para ayudar a los hogares y empleadores de todos los tamaños y reforzar la capacidad de los gobiernos estatales y locales para brindar servicios críticos durante la pandemia del coronavirus.