Bolsa, mercados y cotizaciones
Los mejores sistemas de pensiones del mundo: en qué países conviene hacerse mayor
- Países Bajos es el sistema de pensiones mejor valorado del mundo
- En 2050 en España vamos a tener que financiar 15 millones de pensiones
Isabel M. Gaspar
Si hay un tema que genera debates en nuestro país en lo que a las pensiones se refiere, ese es el de la sostenibilidad. No son pocas las voces que alertan sobre las dificultades que tendrán las generaciones futuras para poder disfrutar del sueldo de la jubilación. España es uno de los países más generosos entre los de la OCDE como demuestra su tasa de reemplazo.
Este indicador muestra el porcentaje que supone la pensión pública respecto al último salario cobrado o, de forma más clara, si alguien cobraba 1.200 euros y su pensión es de 800 euros, la tasa de sustitución, como también se la conoce, será del 67%. Según datos de la OCDE, la tasa bruta de reemplazo en España para un salario medio es superior al 70%, mientras que la media de los países de la Unión Europea es del 59% (el porcentaje español irá convergiendo con la media).
Pese a lo que pueda parecer, España es un rara avis dentro de los sistemas de pensiones, ya que como recuerdan desde el Instituto BBVA de Pensiones, "solo existe un pilar obligatorio para abordar las jubilaciones, que son las cotizaciones a la Seguridad Social, mientras que los pilares voluntarios no se encuentran lo suficientemente desarrollados".
Esto no tendría que ser un inconveniente si no fuera porque el peso de nuestra pirámide poblacional invertida va haciendo mella. En otras palabras, una población envejecida mucho mayor que la de cotizantes. Según recoge BBVA Research, en 2050 vamos a tener que financiar 15 millones de pensiones, frente a los 9,7 millones a cierre de 2018. Sería necesario que el número de afiliados supere los 29 millones y crezca más de 3 millones por década, algo que se intuye difícil.
Según el informe Melbourne Mercer Global Pension Index de 2019, España ocupa el puesto 24 de 37. "Algunas de las medidas para mejorar el sistema español pasan por: aumentar la tasa de empleo para trabajadores de 55 a 64 años; flexibilizar la edad de jubilación en función de las necesidades de empleados y empresas y ligarla a la esperanza de vida; fomentar la contratación de planes de empresa cuasi-obligatorios, con aportaciones de empresa y empleados; e incentivar el ahorro familiar. Todas estas medidas son tan complementarias como necesarias", explica Miguel Ángel Menéndez, director del área de Wealth de Mercer España. Precisamente, los sistemas de pensiones mejor valorados por este estudio combinan varias de estas medidas. Es el caso de países como Holanda, Dinamarca, Australia o Finlandia.
Países Bajos, el mejor del mundo
Se compone de tres pilares. Por un lado está la AOW, la pensión pública que recibe todo ciudadano a partir de los 65 años. Corresponde al 70% del salario mínimo interprofesional para aquellas personas que vivan solas y del 50% para los que vivan en pareja. De este modo, la pensión pública a recibir es de unos 1.150 euros netos en el primer caso y de unos 795 en el segundo. A partir de 2021 la edad de jubilación será de 67 años.
Por otro lado, están los fondos colectivos de pensiones. Las empresas pagan cada mes contribuciones a los fondos de pensiones en nombre de sus empleados (están concebidos en la ley como organizaciones sin ánimo de lucro). Pese a que no son obligatorios, un 90% de los trabajadores en Holanda tiene uno. Por último se sitúan los productos de pensiones individuales a los que recurren especialmente autónomos y empleados de sectores sin planes de pensiones colectivos. Eso sí, puede contratarlos cualquiera que lo desee.
Dinamarca, un sistema mixto público-privado
La pensión danesa ha sido utilizada durante los últimos años como ejemplo de sistema sostenible. En su caso, existe una pensión pública, la FolkePension, universal, basada en la residencia, no contributiva y financiada con cargo a los impuestos. Por tanto, en la nómina no se abonan directamente cuotas a la Seguridad Social si no que las pensiones se financian a través de lo recaudado en el impuesto sobre la renta. A partir del 2025 la edad legal de jubilación estará indexada a la esperanza de vida.
No obstante, el principal pilar de la jubilación son los ATP. De carácter privado, es obligatorio para los empleados por cuenta ajena y voluntario para los empleados por cuenta propia. Con este sistema, los empleadores financian dos tercios, mientras que los trabajadores se encargan del restante. Asimismo, en los últimos años, los planes de pensiones individuales o adicionales a los de empleo, como señalan desde Inverco, "han crecido considerablemente debido a los incentivos fiscales".
Australia, 'Superannuation'
Con este nombre se conoce al sistema de jubilación australiano implementado en los años 90. Se basa en el principio de capitalización, es decir, tú mismo eres el que tiene que financiar tu pensión. De obligado cumplimiento y con ventajas fiscales, se realiza a través de una retención en la nómina que, en la actualidad, se sitúa en el 9,5% y se espera que llegue al 12% en 2025.
Este dinero va a parar a fondos de pensiones que, de forma general, pueden elegir los propios trabajadores. Esta red de fondos de pensiones existente en el país, supera holgadamente el PIB. Además, las personas también pueden ahorrar de manera voluntaria a través de otros productos, una opción que usa el 20% de los australianos. Por otro lado, el Estado respalda con una renta pública a aquellos jubilados cuyos recursos estén bajo el umbral mínimo considerado. Tres cuartas partes de la población australiana reciben la pensión estatal ya sea total o parcialmente.
Finlandia, dos regímenes
El cuarto sistema de pensiones mejor valorado se basa en dos regímenes, el de pensiones vinculadas a los ingresos y el de pensiones nacionales (incluida la pensión mínima garantizada, Takuueläke). Como su propio nombre indica, el primero va asociado a lo que como trabajador has aportado para tu pensión. El empleador afilia a todos sus trabajadores al sistema de pensiones por jubilación y paga las cotizaciones correspondientes. En el caso del empresario autónomo, él mismo se encarga de realizar las aportaciones. Por tanto, la cuantía de la pensión laboral dependerá del tiempo que haya trabajado el ciudadano y de la cuantía de su salario.
Mientras, para las pensiones nacionales se tiene derecho con la residencia, para lo que hay que vivir en Finlandia al menos tres años tras haber cumplido los 16 años. Juntas, forman la pensión legal total, si bien cuando la que depende de los ingresos supera un determinado límite no se abona la parte estatal.