Bolsa, mercados y cotizaciones

Los dividendos de las grandes del Ibex rentan 11 veces más que sus bonos

  • Repsol y Telefónica tienen el mayor diferencial a favor de sus pagos
  • El mercado descuenta recortes a futuro en beneficios y dividendos

Carlos Jaramillo

Durante los últimos meses la voracidad de los inversores ha llevado la rentabilidad de la deuda a tocar mínimos históricos. Por contra, los miedos en torno a la salud de la economía global han generado turbulencias en las bolsas, lo que ha hecho que el diferencial entre la rentabilidad que ofrecen los dividendos de las cotizadas y su deuda senior marque nuevos máximos históricos.

Mientras los bonos corporativos en euros apenas dan un rendimiento del 0,3%, el que ofrecen los pagos del EuroStoxx se eleva al 3,6%, una brecha de 3,3 puntos porcentuales, el más elevado de la serie histórica. En el caso de las 10 grandes compañías del Ibex 35, sus pagos prometen un interés medio del 5,4%, once veces más que el 0,5% que ofrece el papel senior de estas empresas. En el caso de la deuda perpetua el rendimiento es bastante más atractivo, del 2,35%. 

Diferencial entre los dividendos y la deuda de las grandes del Ibex

"Dado el colapso en las rentabilidades de la renta fija global, pero particularmente en Europa, el rendimiento de los dividendos está empezando a destacar de manera dramática frente a otros activos", señalan desde UBS. 

Por compañías, el mayor diferencial lo lucen Repsol y Telefónica, cuyos pagos rentan 7,7 y 6,1 puntos porcentuales más que la rentabilidad que ofrece en el secundario su deuda senior. Por contra, el menor gap corre a cuenta de Amadeus, con apenas 2 puntos porcentuales. Eso sí, esto se explica porque la rentabilidad de su retribución es muy inferior a la media -en el 2%-, mientras que su deuda apenas ofrece un interés del 0,03%. Aunque en todos los casos los dividendos resultan más atractivos que los bonos, lo cierto es que su comportamiento bursátil de este año ha sido muy diverso. 

Mientras empresas como Iberdrola, Naturgy, Aena o Endesa han generado al inversor importantes ganancias en lo que va de año  tanto en deuda como en acciones, otras como Telefónica, Santander o BBVA han visto una clara divergencia entre el comportamiento de sus títulos y su deuda, con fuertes caídas en bolsa y ganancias en el papel.

Société Générale: "La disociación entre los dividendos y los bonos implica claramente que las bolsas, especialmente en Europa, están afrontando recortes en los beneficios y en su crecimiento"

Para explicar el caso concreto de las telecos, en Morgan Stanley indican que "la diferencia de percepción entre la deuda y las acciones se ve en los dividendos. Desde la perspectiva de los bonistas, los inversores ven los pagos como una protección, ya que saben que las empresas reducirían los mismos para proteger el pago de intereses de la deuda, limitando el riesgo de un default".

¿Están asegurados?

Ahora, la gran pregunta para los inversores es si el pago de los dividendos está garantizado, ya que en muchos casos una rentabilidad muy elevada solo es el preludio de un recorte de los pagos. "Las acciones pueden ser vistas como un bono perpetuo que tienen un retorno a través del cupón (...) y la diferencia clave entre ambos es el riesgo de pérdidas en las primeras por la caída en precios", señalan en Société Générale. 

En el banco francés creen que el diferencial actual refleja o bien "que las acciones están valoradas de manera atractiva" o que "el mercado está preocupado por la sostenibilidad de los beneficios y los dividendos" y se inclinan por la segunda opción. "La disociación entre los dividendos y los bonos implica claramente que las bolsas, especialmente en Europa, están afrontando recortes en los beneficios y en su crecimiento", concluyen.

A día de hoy, el payout (porcentaje del beneficio destinado al pago de dividendos) de las cotizadas de la eurozona se sitúa en el 51% para 2019 y en el 49% para 2020. Sin embargo, los expertos estiman que en un futuro cercano podrían llegar mayores rebajas de las estimaciones de beneficio, lo que implicaría que o bien esta ratio se elevará o las estimaciones de dividendos se revisarán a la baja.

"Las expectativas de crecimiento en la región han pasado del 9% al 2,7% para 2019, pero las de 2020 están aún por encima del 10%, algo que para nosotros es optimista. Nuestro modelo sugiere que las ganancias se mantendrán planas en 2020. Las señales de una crisis de confianza en Alemania y las grietas del ciclo probablemente empiecen a pesar en las revisiones", inciden en Bank of America Merrill Lynch. Eso sí, los dividendos son más sólidos que los beneficios en momentos de ralentización. En las recesiones desde 1970 los segundos han caído un 25,4%, frente al 11,8% que ceden los primeros, según los datos recopilados por el equipo de análisis de UBS.

La distorsión generada por el banco central

Más allá de si el mercado está reflejando una oportunidad inigualable o estamos en el preludio de un recorte en las estimaciones, lo cierto es que la comparación entre deuda y dividendos lleva años distorsionada por la acción de los bancos centrales. Durante los últimos años los analistas han insistido en sus advertencias sobre la dificultad para encontrar valor en la renta fija mundial ante los programas de compras de activos, pero lo cierto es que este año la deuda ha vuelto a marcar nuevos mínimos históricos.