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EEUU boicotea el oleoducto ruso que financia OMV

    Construcción del gasoducto Nord Stream 2, cerca del pueblo de Kingisepp, óblast de Leningrado, Rusia. <i>Reuters</i>

    Xavier Martínez-Galiana

    A Estados Unidos le incomoda que por el oleoducto Nord Stream 2 empiece a fluir el gas desde Rusia a Alemania a través del Mar Báltico. 

    La Casa Blanca desconfía del proyecto porque considera que dará más poder a Moscú sobre Europa, pero los europeos no parecen amedrentarse, menos aún cuando Engie, Royal Dutch Shell, Uniper, Wintershall y OMV financian la mitad de esta infraestructura, cuya otra mitad queda en manos rusas.

    De hecho, el consejero delegado de OMV, Rainer Seele, se vio forzado en mayo a pedir a la Comisión Europea que defendiese a estas compañías de las sanciones con las que amenaza el Gobierno de Donald Trump para evitar la puesta a punto del oleoducto.

    El patrón de OMV fue avispado cuando alertó de la "injerencia" estadounidense, una conducta que se ha intensificado este verano. El 31 de julio, el Comité de Asuntos Exteriores del Senado de Estados Unidos aprobó llevar a pleno una ley que podría imponer sanciones a los barcos que trabajan en la construcción del oleoducto, así como a sus propietarios; una ley que la Cámara aún tiene que votar y Trump rubricar para entrar en vigor, según informan desde Reuters.

    Si bien es cierto que Goldman Sachs le retiró a OMV el consejo de 'compra' hace unos días, pasándolo a 'mantener', la compañía recibe una clara recomendación de 'compra' desde junio de 2018. En verdad, es la tercera más favorable del sector del gas y el petróleo en Europa, entre las empresas con un tamaño en bolsa superior a los 4.000 millones de euros, entre ellas, Total, la húngara MOL, Eni o Repsol. Un 70% de los 17 analistas que siguen a la compañía aconseja adquirir sus títulos.

    "La exposición a Rusia y el deterioro de Rumanía no ayudan a mejorar la confianza [de los inversores]"

    OMV obtiene casi el total de sus ingresos de Austria (36%), Rumanía (17%) y Alemania (16%). Su presencia en la región de Asia Pacífico representa un 5,5% de las ventas, en parte gracias al impulso de uno de sus mayores accionistas, el consorcio Mubadala de Abu Dabi, que posee el 24,9% del capital.

    "La exposición a Rusia y el deterioro de Rumanía no ayudan a mejorar la confianza [de los inversores]", advierte el analista Yuriy Kukhtanych, de Deutsche Bank Research. Además, apunta que "los retrasos en Nord Stream 2 pueden postergar la producción de Achimov [depósito de gas y petróleo en el norte de Rusia]".

    La compañía ganará un 44% entre 2018 y 2021, hasta superar los 2.000 millones de euros, según el consenso de mercado que recoge FactSet, y estos beneficios se compran más baratos que los de la media del sector. El multiplicador de beneficios es de 8,5 veces frente a la media de 14,7.