Bolsa, mercados y cotizaciones
Airbus reduce la diferencia de valor bursátil frente a Boeing a casi la mitad
- La diferencia de recomendación entre las dos no era tan favorable a la europea desde 2017
- Los analistas esperan que este año la brecha de beneficio entre ambas sea la menor desde 2015
Fernando S. Monreal
Madrid,
El pasado 3 de marzo, la relación entre Airbus y Boeing marcó un hito en su historia nunca antes visto. La distancia en capitalización entre ambas compañías marcó su nivel más alto de todos los tiempos al superar los 130.500 millones de euros. Las diferencias entre los dos principales protagonistas del sector Aeronaútico se acrecentaban a un ritmo inusitado y desde el otro lado del Atlántico no presagiaban que hubiera nada que pudiera hacer cambiar de manera drástica la situación.
Pero el 22 de julio de 2019 la situación es radicalmente opuesta. El trecho entre ambas empresas se ha reducido en cerca de un 37% y ya está a menos de un 3% de situarse en niveles no vistos desde 2017.
Entre ambas fechas, apenas han pasado cuatro meses y medio pero también una de las mayores crisis que ha atravesado el sector en su historia, la del 737 Max. Una crisis desatada cuando un avión de pasajeros de Ethiopian Airlines con 157 personas a bordo se estrellaba en la Adís Abeba, en su trayecto hacia la Kenia el pasado 5 de marzo.
Un accidente que, unido a las sucesivas voces de alerta que fueron dando pilotos de diferentes aerlíneas que operaban con aviones del mismo modelo, provocó que la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en Inglés) y las agencias de seguridad de todo el mundo optaran por retirarle la licencia de vuelo y obligar a la compañía a revisar y actualizar el software de su avión, así como a formar a los pilotos y mejorar las señales de alerta de sus fallos.
Las estimaciones de ganancias de la firma estadounidense se han visto menguadas en más de un 30%
La que ha sido calificada por algunos expertos como una de las crisis más graves a las que se ha enfrentado el sector en los últimos tiempos, ha acabado reduciendo las distancias entre dos compañías que tienen más de un 95% de cuota de mercado del total de las ventas que se realizan en él. Es lo que en términos técnicos se conoce como un oligopolio, una situación del mercado en la que el número de vendedores es muy reducido, de manera que controlan y acaparan las ventas de determinados productos de forma casi total.
Por eso, las estimaciones de beneficio de ambas compañías se ven afectadas también cuando ocurren hechos de estas características, porque actúan a modo de vasos comunicantes.
En este sentido, según los datos manejados por el consenso de mercado recogido desde FactSet, las estimaciones de ganancias de la firma estadounidense se han visto menguadas en más de un 30%, hasta los 7.400 millones de dólares, desde que en marzo se produjo el primer accidente aéreo de uno de sus aviones.
Gracias a ello, la histórica diferencia de beneficios que Boeing ha sacado a Airbus, se espera que se vea reducida hasta su nivel más bajo desde 2015. Y es que, en la empresa europea, los expertos han incrementado ligeramente las previsiones de ganancias para el conjunto del año en el mismo periodo de tiempo, hasta dejarlas en los 4.700 millones de euros.
Trump, la principal amenaza
Paralelamente (y consecuentemente también), los analistas han rebajado también la recomendación que pesa sobre la compañía estadounidense. De hecho, la firma yankee camina por el fino alambre que separa una recomendación de compra, de una de mantener, algo que no pasaba desde 2018 y que contrasta con la situación en la que se encuentra la firma europea, que ha sacado brillo al cartel de compra que lucen sus títulos en las últimas semanas. De hecho, la diferencia de recomendación entre ambas -a favor de Airbus- es la más amplia desde 2017.
Sin embargo, el hecho de que el presidente de EEUU, Donald Trump, pueda reanudar su intención de poner aranceles a productos europeos -algo que ya puso de manifiesto hace unos días Peter Beyer, el legislador alemán y coordinador la actividad transatlántica de Alemania-, así como la posibilidad de que la hipotética bajada del precio del dinero que se presume en el país norteamericano a final de mes pueda provocar una subida del euro frente al dólar que perjudique a las compañías europeas (sobre todo a las más exportadoras), ha impedido a lo largo de las últimas sesiones que Airbus recorte más distancia frente a Boeing.
Y es que, en varias ocasiones, el Gobierno estadounidense, a través de su representante comercial Robert Lighthizer, ha amenazado con aranceles a la Unión Europea si se mantienen los subsidios del bloque común a las aeronaves del conglomerado aeroespacial, en lo que se ha entendido como un intento de ayudar a Boeing en uno de sus peores momentos.