Si hay un ganador tras la feria de la aeronáutica de París de la pasada semana esa es Airbus, que fue el fabricante que más pedidos recibió durante este encuentro anual entre productores y clientes. No obstante, la alegría no fue total ya que las reservas se redujeron en comparación con el año pasado e IAG le hizo su mayor pedido a Boeing, su principal rival.En concreto, la francesa ha obtenido pedidos valorados en casi 43.000 millones de euros frente a los más de 34.500 de la estadounidense, pero lejos de los 65.600 millones del año pasado.Con todo y con eso, en bolsa las diferencias (por capitalización) entre los dos líderes del cielo se han recortado en casi 50.000 millones de euros desde el accidente del 737 MAX en Etiopía el 10 de marzo hasta situarse en 80.500 millones, zona de mínimos no vistos desde finales de 2017.Hasta ahora, IAG compraba todos sus aviones de cabina estrecha a Airbus pero ha decidido escoger los 737 MAX de Boeing para sus líneas de bajo coste como Vueling o Level pese a que este modelo todavía no ha recuperado los permisos para operar después de los incidentes de hace ya más de tres meses (aunque se espera que puedan volver a la actividad normal en el último trimestre del año). La aerolínea anglo-española ha solicitado 200 unidades de este tipo de aeronave (con una valoración cercana a 24.000 millones de euros) entre especulaciones de recibir un descuento mucho mayor al habitual. "Pese a este descuento, lo importante de este acuerdo es que abre un escenario de reentrada al mercado para la familia MAX", opinan desde Bloomberg Intelligence. No obstante, solo se trata de una carta de intenciones y todavía no hay un acuerdo cerrado negro sobre blanco, lo que abre la puerta a que Airbus pelee este contrato.Una sólida recomendaciónLo que es indudable es que los títulos de Airbus han cotizado una amplia mejora de su posición en el sector después de los vaivenes de Boeing este año (se anotan cerca de un 47 por ciento desde el primero de enero y marcando un nuevo máximo histórico sobre los 125 euros). "Pese a un entorno de ralentización en el tráfico aéreo, desde la compañía sigue previendo una demanda fuerte de sus productos tanto a corto como a largo plazo", apuntan desde Banco Sabadell. Los expertos de Bloomberg Intelligence, por contra, no creen que la relación entre pedidos y entregas este año llegue a igualarse, "teniendo en cuenta también que los atrasos son importantes".De igual forma, su recomendación de compra se mantiene intacta y cuenta con el apoyo de más del 80 por ciento de los expertos que la siguen. Por el contrario, nadie recomienda vender los títulos de Airbus, a los que les conceden un potencial en torno al 10 por ciento hasta alcanzar los 136 euros por acción.Desde Sabadell destacan "el tono positivo que la compañía mantiene respecto a la demanda en un entorno de cierta ralentización del mercado aéreo y la incertidumbre generada por las tensiones comerciales y, sobre todo, la posición competitiva del A320 dado el gran peso que tiene en la evolución financiera de la compañía".