10 millones en apenas una semana. Esa es la cifra que ha ingresado el CEO de Worldwide Consumer de Amazon, Jeffrey A. Wilke, vendiendo acciones de su propia compañía. El ejecutivo lo ha conseguido deshaciéndose en mercado de 5.000 títulos en total, precisamente en la semana en la que iniciaron una corrección, que actualmente es del 6 por ciento, desde los máximos históricos que registraron el 3 de mayo, en los 1.962.42 dólares, tras hacerse públicos los resultados del primer trimestre del gigante del comercio online.Jeff Wilke, como se presenta este alto cargo de la tecnológica en Twitter y en otros foros, vendió 11 paquetes de entre 50 y 400 acciones, el 1 de mayo, a 1.930,7 dólares de media y, el 8 de mayo, otros nueve de entre 100 y 600 títulos a 1.926,2 dólares, cerca de la zona de su último techo, según los datos recogidos por Bloomberg. El 25 de abril, Amazon presentó sus cuentas del periodo entre enero y marzo. El crecimiento de Amazon en los últimos años es abrumador y el liderazgo en el comercio online y en el negocio del almacenamiento de datos a través de su filial AWS parece imbatible, pero las ventas de acciones de una compañía por parte de un ejecutivo de la misma siempre crean escepticismo en el mercado, al estar implícita la posibilidad del uso de información privilegiada o, al menos, al poderse entender una decisión así como una justificación para esperar caídas en el corto o el medio plazo.Si los reguladores no advierten de ninguna irregularidad, hay que entender este tipo de movimientos como simple trading, lo que es razonable en el caso de un ejecutivo como Jeff Wilke, que en poco más de dos meses ha vendido en total 10.000 títulos por 18 millones de dólares. Amazon conserva una impecable recomendación de compra, respaldada por el 96 por ciento de los analistas que siguen su cotización, y cuenta con un potencial del 20 por ciento.