Este viernes se producirá una de las salidas a bolsa más esperadas de los últimos años. Uber dará el salto al parqué con una valoración que oscilará entre los 80.000 y los 90.000 millones de dólares (entre 71.000 y 81.000 millones de euros). Y lo hará después de haber registrado pérdidas de 3.000 millones de dólares en 2018 y de más de 1.000 millones de dólares en el primer trimestre de 2019, una tendencia que está al alza en las OPV norteamericanas.Según un estudio de la Universidad de Florida recogido por Berns-tein, el porcentaje de empresas que salen al parqué con un beneficio negativo se sitúa cerca del 80 por ciento, el mismo nivel alcanzado en el año 2000, en medio de la burbuja tecnológica –ver gráfico–. "Una de las lecturas de que se produzcan tantas salidas a bolsa con pérdidas es que es simplemente un ejemplo de la frivolidad del mercado. Con la renta variable de EEUU cerca de máximos históricos y un Per de Shiller que está en el decil más alto cogiendo un periodo de 130 años, probablemente esto refleja una decisión perfectamente racional de los emprendedores de vender para aprovechar la demanda de acciones", explican desde la casa de análisis.Con todo, los expertos apuntan a que puede haber otras explicaciones e inciden en que cada vez menos compañías dan su salto a la bolsa, una situación muy distinta a la del año 2000, cuando el número era mucho más elevado. "Aunque el volumen de salidas a bolsa es impresionante en términos de valor, ajustado a las subidas del mercado es mucho menos espectacular. Las salidas a bolsa de este año suponen el 0,24 por ciento de la capitalización del mercado, menos de la mitad del nivel que suponía en 1999", recuerdan desde JP Morgan.Del mismo modo, los expertos señalan a la importancia que han ganado los intangibles en las valoraciones del mercado, algo que en la contabilidad actual todavía no está plasmado. "Gran parte de los costes de desarrollar activos intangibles tiene que ser contabilizado como gastos en vez de ser amortizados. Como estos suponen una parte mucho más grande de la base de activos de la compañía, parece plausible pensar que esta gran proporción de empresas que pierden dinero es un cambio que será permanente al menos hasta que cambien las normas de contabilidad", inciden en Bernstein.Salto al mercadoUn ejemplo de compañía que ha dado su salto al parqué registrando pérdidas en lo que va de año es Beyond Meat. La empresa –dedicada a la producción de carne vegetal– llegó a un precio de 25 dólares y desde entonces ha multiplicado por 3 su precio, hasta 75 dólares. En estos niveles, la empresa capitaliza casi 4.500 millones de dólares, 51 veces las ventas logradas en 2018, cuando su cifra de negocio fue de 88 millones de dólares para unas pérdidas de casi 29 millones de dólares en el ejercicio. Un valor que siguió un camino similar fue Eventbrite –una plataforma de gestión de eventos y venta de entradas–. La firma debutó en bolsa el pasado año con una subida de más del 60 por ciento, pero poco más de 6 meses después cotiza un 17 por ciento por debajo del precio de salida y provoca pérdidas de casi un 53 por ciento desde máximos históricos.