Tras atacar su resistencia, el índice no debería perder ese nivel para seguir confiando en una restructuración alcista A las principales bolsas europeas les costó terminar la jornada de ayer en positivo, aunque la mayoría de ellas lo consiguió en los últimos compases de la sesión. El Ibex 35 acabó prácticamente plano, sin apenas cambios significativos con el día anterior, pero suficientes para tocar durante la sesión los 9.225 puntos, "que son el origen de la última corrección que semanas atrás llevó al índice a la zona de los 8.800 puntos", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. El índice de referencia de la bolsa española puso fin a la jornada del jueves en la zona de los 9.191,2 puntos, lo que supuso un ligero repunte del 0,1 por ciento, y ya acumula una rentabilidad del 7,6 por ciento en lo que llevamos de año. Las principales subidas, cercanas al 1 por ciento, procedieron de Enagás, Acciona, Iberdrola y Telefónica (ver página 7). Tras alcanzar la resistencia que encontraba en los 9.225 enteros, "en una próxima caída [el Ibex] ya no debería perder esos 8.800 puntos si queremos seguir confiando en un contexto de reestructuración alcista en próximos meses", advierte el analista. Sin embargo, aunque considera que una "subida adicional a corto" es posible, teme que "sería vulnerable y previa a una caída que encajaría a la perfección con una reestructuración alcista más amplia como la que esperamos". Los escenarios que plantea el Ibex una vez llegados a este punto van desde volver a los mínimos de Navidad, en caso de que se pierda el nivel de los 8.800 puntos; entrar en zona de compra, si la consolidación se aproxima hacia los 8.800 puntos, o acabar con cualquier posibilidad de ver nuevos máximos este año si el rebote prosigue su marcha actual y no llega a consolidar -algo que vendría acompañado de una corrección "dolorosa" a posteriori-, como remarca Cabrero. Frenan los índices europeos Los débiles ascensos que mostraron ayer los mayores indicadores bursátiles del Viejo Continente, manifestando de este modo las dificultades que encuentran para sostener los avances, acercan todavía más el final del rebote que nació en los mínimos de la semana de Navidad, en especial después de que el Ibex 35 y el EuroStoxx 50 hayan alcanzado resistencias importantes. El selectivo europeo sobrepasó los 3.265 puntos (su máximo intradía fue de 3.270 puntos) tras un tímido repunte, "lo que es una resistencia horizontal importante en la medida que coincide con un antiguo soporte que en marzo del año pasado provocó un importante rebote en la principal referencia europea", sostiene Cabrero. La sesión de ayer fue desigual para el resto de los índices bursátiles: por un lado, el Dax 30 alemán terminó con una subida del 0,2 por ciento, que le llevó hasta los 11.423,3 puntos, mientras que el Mib italiano retrocedió casi medio punto porcentual, hasta los 20.209,7 enteros, aunque sigue siendo el indicador europeo más rentable entre los grandes, con unas ganancias acumuladas del 10,3 por ciento en 2019.