Los planes de pensiones perdieron de media un 4,5% el año pasadoEl expediente de los planes de pensiones privados, aquellos que están pensados para que los ahorradores inviertan a largo plazo y obtengan, a futuro, un complemento a la pensión pública, también quedó manchado en 2018, aunque a largo plazo continúa intacto. En un año en el que tanto la bolsa como la renta fija sufrieron pérdidas, ninguna categoría de planes de pensiones ganó dinero el año pasado. De media, los planes de pensiones perdieron un 4,5 por ciento, según los últimos datos de Inverco, a cierre de diciembre, una vez descontados los gastos y comisiones. Los mayores sustos (léase pérdidas) los soportaron los partícipes de los planes de pensiones de bolsa, que en 2018 perdieron un 10 por ciento, seguidos de los mixtos de caracter más agresivo, que también invierten el grueso de su cartera en renta variable, que retrocedieron otro 6,55 por ciento. Ni el conservador se salva El problema es que ni los ahorradores más conservadores consiguieron su objetivo, que pasa por preservar el capital, debido a los movimientos bruscos en los precios de los bonos que, salvo excepciones como la de la deuda pública europea, bajó en muchos casos el año pasado. De este modo, el rendimiento de los planes de pensiones de renta fija a corto plazo cedió un 1,79 por ciento mientras que el de aquellos que invierten en bonos a largo plazo bajó un 2 por ciento. Los únicos vehículos que pudieron cerrar casi planos el año fueron los garantizados, que perdieron un 0,16 por ciento. Pese a ello, los ahorradores no capitularon y en diciembre, mes en que la bolsa española, por ejemplo, retrocedió un 5,92 por ciento en su peor mes desde el Brexit, hubo aportaciones netas por valor de 619 millones de euros a planes de pensiones. En el conjunto del año, el saldo de suscripciones también fue positivo, ya que los ahorradores destinaron 584 millones de euros.